Melilla ha respirado tenis del bueno durante toda esta semana pasada. Sin duda, ha sido uno de los Torneos Internacionales Masculinos más brillantes de las últimas once ediciones, principalmente porque se han estrenado las nuevas pistas de tierra batida y ello ha supuesto que los partidos hayan sido de gran calidad por la nueva superficie de juego Melilla ha respirado tenis del bueno durante toda esta semana pasada. Sin duda, ha sido uno de los Torneos Internacionales Masculinos más brillantes de las últimas once ediciones, principalmente porque se han estrenado las nuevas pistas de tierra batida y ello ha supuesto que los partidos hayan sido de gran calidad por la nueva superficie de juego.
Pero si el nivel ha sido bueno durante toda la semana, espectacular fue la final que nos ofrecieron Ricardo Ojeda Lara y Mario Vilella Martínez, cabezas de serie número uno y dos, respectivamente, del torneo.
No se recordaba desde hacía mucho tiempo un encuentro de tanta intensidad, de poderío físico y de gran calidad. Los dos tenistas completaron un gran partido, aunque el ilicitano Mario Vilella se ganó al público melillense desde el primer momento, merced a la exhibición deportiva con la que deleitó al respetable sobre la pista municipal, a base de una gran fortaleza física, mucha movilidad, potencia en cada uno de sus golpes y un gran resto.
De este modo, consiguió ganar contra pronóstico por 6-3 y 6-3 al gran favorito, el gaditano Ricardo Ojeda, 328º de la clasificación de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), mientras que el alicantino ostenta el número 479.
Pero además, ha sido la primera vez que un presidente de la Federación Española de Tenis se ha desplazado a nuestra ciudad para presenciar la final. Miguel Díaz aseguró que el Internacional ha sido excepcional, «de un alto nivel, con gente joven, y el próximo año, con la ayuda de la Ciudad Autónoma, espero que se puedan repetir los Internacionales Masculino y Femenino, aunque desde la Real Federación Española se echará una mano en lo que se pueda».
En lo que a fútbol y baloncesto se refiere, este fin de semana la U.D. Melilla y el Club Melilla Baloncesto han sido la cara y la cruz de la moneda. Mientras el equipo de Josu Uribe vencía por 2-1 al Real Jaén, dejando atrás una racha de cinco jornadas sin ganar, el decano de la LEB Oro sigue de capa caída con su tercera derrota consecutiva de la competición.
La U.D. Melilla, con esta victoria, sigue en la quinta posición, pero a un solo 1 punto de distancia del cuarto clasificado, mientras que el equipo que entrena Alejandro Alcoba se sitúa en el puesto 14º de dieciocho equipos participantes, con cuatro derrotas de cinco encuentros disputados.
Precisamente, Alejandro Alcoba expresó su pesar al término del encuentro de Ourense por la trayectoria de su equipo: «Fichamos mal y tarde, y esto nos está pasando factura en este inicio de Liga»
