El titular del Juzgado de Menores de Melilla, Álvaro Salvador, intervino durante la mañana de ayer en una de las ponencias de las ‘I Jornadas Internacionales sobre Menores Extranjeros no Acompañados’. “Sólo hay que salir a la calle para ver que tenemos un problema social”, denunció el juez. A su parecer, la sociedad melillense todavía tiene que concienciarse de las dimensiones que adquiere esta realidad para evitar caer en la criminalización de estos menores ni minimizar la problemática. “No llegan al 10 por ciento de expedientes al año”, sostuvo Salvador, dejando claro que sus datos no respaldan la sensación de inseguridad que dice tener parte de la población. “Tenemos a niños viviendo en las calles que podrían ser nuestros hijos”, manifestó ayer el titular del Juzgado de Menores de Melilla, Álvaro Salvador, durante su intervención en las ‘I Jornadas Internacionales sobre Menores Extranjeros no Acompañados’. Según expresó, “sólo hay que salir a la calle para ver que tenemos un problema social”.
En este punto, el juez de Menores reivindicó que “tenemos que concienciarnos todos como sociedad”, además de subrayar la importancia de no caer en la criminalización hacia este colectivo o en la minimización de las dimensiones de este conflicto.
“No llegan al 10 por ciento de los expedientes al año”, aseguró Salvador ante los medios de comunicación. De esta manera, el juez trató de demostrar que los datos que maneja no respaldan la sensación de inseguridad que dice tener una parte de la población a tenor de estos menores.
Asimismo, quiso dejar claro que nos encontramos ante una realidad que “trasciende” a la Consejería de Bienestar Social, a las Administraciones Públicas y a la Justicia, por lo que también compete a la sociedad “hacer más o menos cosas” por estos menores.
Salvador explicó que, por su profesión, interactúa de cerca con estos chicos cada vez que presuntamente cometen un hecho delictivo. “Trabajo con ellos en todos los ámbitos”, afirmó: “Desde hablar con ellos hasta internarlos, otorgarles la libertad vigilada o hablar con los padres”. Sobre todo, el titular del Juzgado de Menores trata de entenderlos, según manifestó, haciendo lo posible para que “encaucen su vida y vivan lo mejor posible”.
Ley proteccionista
“Tenemos una ley muy proteccionista a los efectos de la protección del menor”, afirmó el juez, asegurando que no creía existiera “una carencia de medios legales para encauzar la realidad” de los niños y adolescentes extranjeros no acompañados de la ciudad.
Por otro lado, Salvador explicó que, en algunos casos, estos menores perciben maltrato en los centros de acogida que, en ocasiones, no se corresponden con agresiones sino con “meras normas de conductas” que no comprenden. “Por ejemplo: no salir por la noche, no esnifar pegamento o no pegarle a otro chico cuando discuto”, aclaró.
Finalmente, el titular del Juzgado de Menores sentenció que no depende de la Ciudad adoptar “alguna determinación” para paliar esta problemática, sino que tendría que ser el Ministerio del Exterior el que tomara cartas en el asunto.
