Más de noventa niños de familias sin recursos que acuden al banco de alimentos de la Conferencia de la Luz, tuvieron ayer la oportunidad de disfrutar de la feria como merecen. La aventura se inició con una merienda para después poder subir en distintas atracciones. La actividad se llevó a cabo gracias a la colaboración de la Viceconsejería de Festejos. A las cinco y media de la tarde un autobús recogió en Tiro Nacional al grupo de niños y niñas del banco de alimentos de la Conferencia Virgen de la Luz. Los chavales, acompañados por sus madres, se trasladaron hasta el recinto ferial donde se dirigieron a degustar una sabrosísima merienda a base de chocolate y té con churros, como marca la tradición en esta ciudad. Después, se dirigieron a la zona de carricoches para subir en las atracciones más convenientes según su edad. Tras la ajetreada tarde, los pequeños volvieron a casa con su correspondiente algodón de azúcar en la mano, sin duda, una dulce despedida.
"Tengo que destacar la magnífica labor que hace con nosotros la Viceconsejería de Festejos porque permite que niños de familias con necesidades a las que atendemos en el banco de alimentos, puedan también acercarse y disfrutar de la feria de todos los melillenses", manifestó Mª Carmen Chaparro, presidenta de la Conferencia Virgen de la Luz, que afirma que "la sonrisa en la cara de estos niños, ilusionados con acudir a la feria y subir en las atracciones, es algo impagable".
Explicó Chaparro que estos menores pertenecen a familias con escasos recursos económicos, por lo que les resulta imposible llevar a sus hijos a la feria. "Son familias con pocos o nulos ingresos que en septiembre tienen que hacer frente a los gastos de la vuelta al cole y que además tienen en puertas la fiesta del Sacrificio, por lo que no se pueden permitir venir a la feria. Por ese motivo nosotros acudimos a Festejos que nos ha dado todo tipo de facilidades, permitiendo que 180 personas, entre niños y sus madres, pudieran acudir a disfrutar una tarde de la feria de la ciudad", indicó.
