La otra noche en el programa de televisión española “Informe Semanal”, echaron un largo y muy interesante reportaje sobre una de las grandes figuras del principio de nuestra actual Democracia.
El programa se hacía eco de que el 3 de julio de 1976, el Rey nombró Presidente del Gobierno a Adolfo Suárez. Han pasado treinta y tres años, sin embargo, esta figura de hondo calado social, no ha pasado de moda, sino que estará en la Historia con mayúsculas y en la otra, la que se escribe en minúsculas que, sin embargo, sin ella no se podría conformar la otra.
Nosotros, los que residimos en Melilla, tenemos la gran fortuna de que este ilustre personaje pasara por ella en varias ocasiones.
Cuando realizaba el servicio militar como alférez de complemento, le tocó Melilla como destino castrense y se dice que hasta tuvo una novia aquí.
Pasados unos años, en 1981, antes de su anunciada dimisión a fines del mes de enero como Presidente del Gobierno, no dejó la oportunidad de estar cerca de aquellos españoles que, por entonces, estaban siendo bastantes olvidados, (aunque hoy también lo parece), y se acercó a Melilla, una tierra nunca olvidada por él, siendo el primer Presidente de un gobierno democrático que pisaba esta tierra.
Afortunadamente, nos quedan muy buenos documentos de aquel evento: fotografías, videos y testimonios de personas que convivieron con él aquellos momentos tan intensos, como él mismo lo era: un hombre con intensidad y que se desgastó muchísimo gracias a ese esfuerzo sobrehumano que tuvo que soportar para sacar adelante a una nación, sobre la cual amenazaba la negra sombra del revanchismo político y de la incomprensión de muchos que pretendían perpetuar el régimen anterior, así como los que querían a toda costa que se volviera al anarquismo que, por desgracia, sumió al país en los últimos tiempos de la IIª República.
Era un hombre de verdadero talante, no sólo político, sino humano. Llegaba a todos y todos los que lo conocieron siguen sin lugar a dudas comentando que fue el mejor Presidente que ha tenido España hasta la actualidad en su etapa democrática.
Tenía un aspecto solemne, con unos discursos que han quedado para la historia de la oratoria, pues lo sabía manejar como nadie y a fe que todos los que lo escuchaban, lo hacían con respeto y eso, créanme, no es muy fácil conseguirlo.
El Rey tuvo una gran afinidad con él y supo desde un principio que él sería el mejor para la labor tan complicada que se les venía encima.
Consiguió llegar al consenso en casi todas las entrevistas que llevó a cabo con los dirigentes de los diferentes partidos políticos que en aquellos momentos estaban en la sombra.
Hoy día, ya retirado desde hace años en su residencia, está en otro mundo. Quizá aquellos pocos pero muy intensos años que tuvo que emplear para conseguir una transición sin sangre, porque las cosas hay que decirlas claramente: sin sangre, le hizo desgastarse hasta la extenuación, donde trabajaba dieciocho o veinte de las veinticuatro horas del día, donde se reunía a veces en secreto con otros líderes políticos para que todos estuvieran de acuerdo en algo: la historia que planeaba sobre el país no debía repetirse, no podía haber otro “36” y así consiguió los Pactos de Estado, la Reforma Política que posibilitó que hubiera de nuevo una participación libre pero sosegada en el devenir de un país como España, siempre tendente a los extremismos.
Lo consiguió. Se consumió. Fue traicionado y se marchó por la “puerta grande” pues hasta cuando salió a Televisión Española a decir que dimitía, lo hizo solemnemente, sin aspavientos y como él dijo: “con la labor hecha” a lo que muchos españoles añaden hoy en día: “una labor muy bien hecha”
Es agradable poder ver este tipo de reportajes porque personas así, han de estar en el lugar que les corresponde.
Adolfo Suárez, primer Presidente del Gobierno democrático de España y paradójicamente, esto le llevó a prácticamente desaparecer de la escena política, sin embargo, muchísimos españoles de toda condición política siguen respetándole hoy en día por lo que fue y por lo que es: ejemplo a seguir.
FERNANDO SARUEL HERNÁNDEZ
08/07/09