La limpieza viaria de la ciudad es uno de los asuntos que más incidencia tiene entre la ciudadanía, ya que se trata de un asunto vital para su imagen y uno de los indicativos del nivel desarrollo y de bienestar entre los pueblos. Por ese motivo son muchos los lectores que con frecuencia nos expresan sus quejas por la situación que se da en las calles, plazas y rincones de Melilla, Lo cierto es que en los últimos tiempos la ciudad ofrece una aspecto bastante aceptable. De hecho, los foráneos que nos visitan suelen hacer comentarios muy elogiosos en este sentido. En consecuencia son bastante frecuentes las frases como: “Que bonita es Melilla, no me la esperaba así y además es una de las ciudades más limpias de las que conozco”. No obstante, y a pesar de que eso sea la generalidad, siempre se dan situaciones excepcionales que rompen la norma. En este caso se trata de la fuente conocida en su tiempo como la de “los cuatro caños” en la calle Gabriel de Morales, que no cumple esa regla general, Un ciudadano nos dice que es una zona donde se acumula la suciedad y que en la actualidad ofrece mal aspecto, al que se unen los malos olores por el efecto del calor que descompone las basuras.
