Un policía local fuera de servicio localizó el coche, que fue llevado al depósito. Su conductor fue hallado en su domicilio, y tras ser citado en Jefatura, se le acusa de un delito contra la seguridad vial
La Policía Local ha sorprendido a un conductor circulando a 105 kilómetros por hora por la carretera Alfonso XIII, en un tramo en el que la velocidad máxima permitida es de 30. Un policía local fuera de servicio localizó el coche, que fue retirado con la grúa y llevado al depósito. Su conductor citado en la Jefatura de la P.L. y tras admitir los hechos, se le ha acusado de la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.
Un portavoz policial ha explicado que el hecho concreto del exceso de velocidad ocurrió la pasada semana. Tras la intervención del Grupo de Investigación de la Policía Local, estos han denunciado al conductor por un presunto delito contra la seguridad vial, “al ser captado por el cinemómetro fijo (Radar) que sobrepasaba los límites establecidos en la vía”. En concreto, ha detallado que el turismo circulaba por carretera de Alfonso XIII a 105 km/h, tal y como detalló el oficial Jefe del Negociado de Sanciones al equipo instructor, siendo una vía limitada a 30 km/h.
El vehículo fue localizado por un agente del cuerpo fuera de servicio, que dio comunicado a una de las patrullas de Policía Local, que procedió a su retirada y depósito. Asimismo, procedieron a la citación del propietario para que prestara declaración en las dependencias policiales.
Personado el conductor en Jefatura de Policía Local, el portavoz ha asegurado que éste “admitió ser el conductor del vehículo el día de los hechos”. Por tal motivo le denunciaron por un delito, en calidad de investigado no detenido, contra la seguridad vial, “por conducir un vehículo a motor sobrepasando el límite de velocidad establecido en la vía (que era de 30 km/h) en más de 60 km/h)”.
