‘Somos Melilla’ se ha comprometido a sacar a la ciudad del “furgón de cola de todos los ránkings educativos” mediante un programa electoral “ambicioso y realista”.
“Hay mucho por hacer y podemos poner fin a tanto fracaso y abandono escolar y a tanta segregación en la educación pública con un programa ambicioso y con inversión publica suficiente”, ha afirmado el presidente de la formación, Amin Azmani, quien ha señalado que en la elaboración de dicho programa se fomentará la participación de “todos los colectivos que conforman la comunidad educativa melillense”.
Dicho compromiso ha llegado después de que el partido se haya reunido este martes con la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Melilla (FAMPA) con el fin de conocer de cerca “las inquietudes y realidades de los madres y padres de alumnos, un colectivo “importante” dentro de la comunidad educativa.
“Decir que estamos bien es mentir y negar la realidad”
En dicho encuentro, el presidente de la FAMPA, Joan Casares, ha trasladado a los miembros del partido “las deficiencias” que presenta la educación pública y concertada de Melilla, les ha trasladado diversas propuestas para mejorarla y que “luchen” por la mejora de la calidad educativa en la ciudad.
“Decir que estamos bien es mentir y negar la realidad”, ha afirmado con contundencia Azmani, quien ha aseverado que en Somos Melilla son “muy conscientes de que Melilla no tiene una buena calidad en la enseñanza pública porque sufre mucha carencias”, como son la masificación en las aulas, la falta de profesorado, centros educativos con infraestructuras “deterioradas y con problemas de accesibilidad”, fracaso escolar “alarmante”, deficiencias en la atención a niños con necesidades especiales, una segregación escolar que va en aumento, etc.
Cifras “alarmantes”
“Siendo una ciudad tan pequeña y estando las competencias educativas en manos del Estado es incomprensible que tengamos una educación que arroja unas cifras alarmantes”, ha denunciado el dirigente local, que recuerda que Melilla es “líder en abandono y fracaso escolar” en el Informe PISA, “indicando, por ejemplo, que 3 de cada 10 estudiantes suspenden la ESO” en la ciudad.
