El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, apuntó ayer que al contrario de lo que se pueda pensar, la inmensa mayoría de los delitos cometidos el pasado año en la ciudad los realizaron adultos y que tan sólo el diez por cierto los protagonizaron menores extranjeros no acompañados, un colectivo que entiende no se puede criminalizar, por lo que alerta sobre lo «peligrosas» que pueden llegar a ser las redes sociales, en las que se han vertido comentarios a veces “muy duros” y que han motivado que haya alguna ong que incluso haya acudido a la Fiscalía de Menores.
Ventura manifestó que las redes sociales pueden hacer un bien sin son correctamente utilizadas, pero también llegar a ser «peligrosas y hacer daño», por ese motivo desde que ocupó el cargo de consejero se dio de baja de todas ellas, para evitar aquellos grupos en los que «se dicen barbaridades». Entiende que estos grupos potencian «la sensación de inseguridad» que tienen los ciudadanos y en el caso de los menores extranjeros no acompañados, considera que no se ajusta a la realidad.
Se mostró totalmente en desacuerdo con que se llegue a criminalizar a este colectivo. «Aunque haya grupos que digan que soy el incitador o instigador, llevo desde el minuto uno diciendo que no es justo criminalizar ni a este ni a ningún colectivo», apostilló. Daniel Ventura, que dijo desconocer el literal de las manifestaciones vertidas en un grupo de Facebook que ha llevado a la ong Prodein a llevar el tema a la Fiscalía de Menores, animó a los ciudadanos melillenses a que «hagan un buen uso de las redes sociales, que no criminalice a ningún colectivo porque se pueden estar equivocando».
En este sentido manifestó que en la ciudad hay personas que cometen delitos y que pueden ser tanto menores como adultos nacionales como extranjeros, y señaló que «no todo lo que ocurre es culpa de los menas (menos extranjeros no acompañados)». Apuntó como dato que en 2016, sólo el 10 por ciento de los delitos que se cometieron en la ciudad fueron realizados por menores extranjeros. «El 90 por ciento restante los cometen otras personas, otros colectivos, otros sujetos y no vamos a criminalizar ni decir si son marroquíes, alemanes o españoles», añadió.
Desconocimiento nacional
Daniel Ventura explicó que la Ciudad Autónoma ha venido cumpliendo con lo que marca la legislación en materia de menores, acogiendo a los 1.400 que han podido pasar por Melilla a lo largo de 2016 y los 550 que actualmente se encuentran en los centros de protección. «Nuestro objetivo es hacer la legislación, protegerlos, atenderlos y hacerlo de la mejor manera posible con los recursos que tenemos», apostilló. Pero indicó que todo ello, la situación que se vive en Melilla con los menores extranjeros no acompañados, es algo que no trasciende de nuestras fronteras, que ni siquiera la prensa nacional parece darse cuenta de su gravedad, como lo demuestra el que en el diario ABC de este fin de semana se destacara como un hecho alarmante que la Comunidad de Madrid hubiese atendido en 2016 a 130 menores extranjeros no acompañados.
«Los periódicos nacionales no tienen mucha conciencia o conocimiento de lo que pasa en Melilla, de si son unos 1.400 los menas que pasan a lo largo de un año y se atiende de manera simultánea a 550», o si tan sólo en el centro de Purísima se ha tenido que acondicionar el módulo de primera acogida para pasar de 40 a 140 o incluso a 170 los residentes. «Hoy tenemos en ese módulo a 140 menores en primera acogida, pero cuando terminen el proceso de adaptación no podrán ir a otra parte porque no hay más espacio. Se tienen que quedar ahí. Siempre tenemos en la ciudad muchos más menores que los que podemos atender», aseveró.
Finaliza el programa de educadores de calle
Por otra parte el consejero recordó que hoy 19 de enero finaliza el programa de educadores de calle que se puso en marcha el pasado 20 de diciembre en el que siete trabajadores sociales y psicólogos de la empresa Carmelo Martínez han desarrollado una labor de intervención con los llamados niños de la calle, los menores extranjeros no acompañados que rechazan los centros de acogida y malviven en la calle. El objetivo, conocer sus historias y estado de salud con la intención de mejorar, en la medida de lo posible, sus condiciones de vida. Daniel Ventura se reunió ayer con estos trabajadores para conocer las conclusiones que se pueden extraen del programa.