La ONG acusa al Gobierno central de habilitarles unos recursos “insuficientes” y “carentes de derechos humanos”
En una manifestación organizada frente a la Delegación del Gobierno, los voluntarios del grupo piden que estas personas se puedan acoger al programa de apoyo humanitario “del que serían perfiles dignos de cumplir”. Bajo el lema ‘No somos invisibles’, estos jóvenes piden que se investiguen las devoluciones en caliente que se han materializado hasta el momento. “Tenemos constancia según testimonios de varios chavales de que se está haciendo de esta manera sin respetar el derecho internacional ni el derecho al asilo.
Más de dos meses después de la crisis migratoria en Ceuta en la que miles de inmigrantes y menores cruzaron a nado la frontera entre Marruecos y la Ciudad Autónoma, la situación de los jóvenes que siguen allí no ha mejorado. Es lo que traslada Alba, voluntaria de la ONG local Solidary Wheels, quien muestra su “apoyo” por la iniciativa lanzada por éstos.
“Ahora mismo en Ceuta estos chavales nos quieren hacer ver es que están ante un estado constante de alarma y tensión ante un estado policial que les persigue por las calles de Ceuta y les obliga a esconderse entre los bosques”, revela, calculando entre 2000 y 3000 jóvenes que se encuentran en dicha situación porque, tal y como cuenta, “están viendo como cogen a sus compañeros en redadas sin decirles básicamente nada sin ningún tipo de garantía jurídica”.
Tratados como “animales”
Uno de los inmigrantes que se encontraba en la manifestación relataba con indignación el trato al que se ha visto sometido junto con muchos de sus compañeros. “Los estamos pasando fatal. Nos tratan como basura y no nos reconocen como personas ni nuestros derechos humanos. Solo venimos aquí a ser uno más. No venimos a delinquir ni a causar ningún problema. Solo a estar bien y a vivir en paz”, sostiene, afirmando que sobreviven diariamente lavando coches, zapatos o cualquier cosa mientras sea “legal” para conseguir algo de dinero e irse ya que, según denuncia, en Melilla los tienen en la calle sin proporcionarles ningún sistema de acogida.
