El ser humano para mí, es su vivencia una circunstancia desde que nace hasta que muere, es lo mismo que sea blanco que negro, amarillo o encarnado (no digo rojo, por que éste sería en circunstancia política, claro que en época de idealismo) el resultado dentro de los motivos de la vivencia, es de una operatividad igual o parecida. Y pienso yo que, a nivel de más periplos geográficos y demográficos nos encontraremos con más parecidos e igualdades.
Pero… ¿entra la mujer en esta gráfica?, creo que sí, para colmo de nuestros complejos; solo que, la diferencia del "sexo debil" es más dulce, lo que no quiere decir que en el fondo sea menos fuerte. Ellas paren o mejor dicho "dan a luz" y para colmo, éllas, nos aguantan nueve meses comiendo la sopa boba (preludio de nini), cuestión que nosotros los machotes no hacemos, al menos que el propio hombrecito confundido, haga de alguna manera y contra natura, de un Superman una Superwoman con cordón umbilical incluido. Y es entonces, cuando yo comía la "sopa boba", me dí cuenta que éllas en las facetas de viudedad, se muestran guapas, floridas, alegres y contentas, hermosas disfrutando la vida ¡en libertad! reconstruyen el todo de sus vidas ¡como si no hubiera pasado nada de nada! Salen adelante trabajando siempre, preparan y atienden a los hijos, se engalanan, cambian el mesticismo por el lucimiento, alternan, van a la cafetería y se socializan con otras "desordenadas" viuditas, ¡ah! Eso sí, a la vez que ensalzan las dotes del "huido", lo ponen a parir, todo ello con la mayor suavidad en la frase. Y es que éllas son más demócratas, dialogantes y comprensivas que nosotros los hidalgos varones; aunque como salga una con aires de varonesa, entonces, sólo entonces, recapacitas e intentas servir para algo, pues está claro que, si no ¡no comes!. Aunque "a burro muerto la cebada al rabo".
Si comparamos aptitudes, te das cuenta que no estás preparado para la viudez; por éso y sólo por eso decidí que, mejor sería adaptarse a democrática actitud de consenso o mejor dicho a aprender de ella un nuevo oficio sin cambio de sexo, o sea, hacer de boy; como en Guinea hacían éllos para trabajar por falta de otros trabajos. ¿Piensa usted, lo cantentas que ellas estarían? Y lo tranquilos que estariamos nosotros… entreteniéndonos en la tele con una corrida de toros. Así que, para no vaguear tanto, decidí ser su seguro servidor; eso sí, con intereses que, ante la edad me propuse aprovechar para hacer ejercicio, y créame amigo que me dio resultado, eso, sí, tienes que echar oídos y cara "tersa" de político.
De primera entrada empecé a lavar platos, luego a conocer el tendal, hoy se ha hecho muy amigo mío; luego aprendí la técnica del lavaplatos dentro de la ingenieria inversa, empiezas por pegar los trozos del ovni y luego friegas; sigues con los tenedores ¡ojo!, que entre dientes tambien hay "suciedad"; las cucharas son más fáciles, te entretienes con los vasos ¡ojo!, bien aclarados que el fairy es química; luego, y siempre bajo la atenta mirada del ama, pasas a la vitro ¡eso sí! con el vitroclen. Después de otros detalles, como colocación en su sitio de tales útiles de cocina, analizas y te das cuenta que entre sube y baja (flexiones) has movido una pila de ocho platos, cada plato pesa 825 gms. Este entrenamiento se acompaña con el ejercicio de velas al viento, lanzas la sábana con garbo (a veces se te escapa) y te crees que haces "ala delta" y sueñas. Una vez realizado el ejercicio que hace ella (me queda por aprender cocina-guiso y plancha) , barrer y mopapear la cocina, paso a la ducha y relajarme del entrenamiento, o sea un Gim. ¡Ah! y me llama el ama, IBM ¿me quedé pasmado? ¿yo IBM? pues sí, que me dijo, iveme a bajar la basura…
Como verán ustedes es mi aprendizaje una buena manera de saber y aprender a que éllas no tengan que pensar en el 016 ¿o nó? Es hora de que descansen un poco, después de parir a tanto cabróncete… sigo pensando ¿cómo aguantan tanto? No lo sé…
