Por segundo año consecutivo, la Región de Murcia volvió a ser la sede de los Campeonatos de España de Ciclismo en Carretera para categorías Junior y Master, tanto masculino como en féminas. En los mismos, la Ciudad Autónoma de Melilla estuvo representada por una Selección compuesta por cinco corredores pertenecientes a diferentes categorías, junto con el director técnico de la Federación Melillense, Guillermo Moreno Rosa, que se desplazaron el pasado jueves hasta la localidad de Mazarrón, sede de estos Campeonatos Nacionales.
La expedición melillense, que había preparado a conciencia la prueba de carretera más importante de carácter nacional, partió con el único objetivo de mejorar los resultados obtenidos en la edición 2013, e intentar finalizar la prueba en cada una de las categorías en la que tuviera representación. Objetivo que, en parte, ha podido cumplirse gracias al magnífico rendimiento del mejor corredor melillense del momento, Santiago Montoya Carralero, que en su categoría, Master 30, tuvo una más que meritoria clasificación y, por otro lado, por la mejoría en el rendimiento del resto de componentes de la Selección Autonómica que, a pesar de haber quedado fuera de carrera debido a la aplicación de la regla de los 3 minutos, han aguantado un mayor número de kilómetros en la disciplina de sus respectivos pelotones.
Los primeros corredores melillenses en disputar fueron fueron los corredores de categoría Junior masculina, Juan Manuel Pardo Ruiz e Ilias Tahiri Medina, en la jornada matinal del pasado viernes, tomaron parte en la prueba contrarreloj.
Una prueba que constó de 12,9 kilómetros, distancia que unió las localidades de La Majada y Mazarrón, con una orografía bastante favorable que permitió a los corredores alcanzar altas velocidades en esta prueba de lucha contra el cronómetro.
Los melillenses habían desarrollado durante las últimas semanas un trabajo específico, enfocado a la optimización del rendimiento en este tipo de pruebas, en la que la potencia y la aerodinámica constituyen las principales variables para alcanzar el éxito.
El primero en salir fue Juanma Pardo, que realizó una muy buena crono, invirtiendo un tiempo de 18’53», con una media de 40,9 Km/h., velocidad bastante buena, pues a pesar de haber estado lesionado gran parte de la temporada, mejoró su rendimiento con respecto a la crono del pasado año.
El segundo fue Ilias Tahiri Medina, que invirtió un tiempo de 18’33», con una media ligeramente superior a su compañero. Lo cierto es que Ilias realizó una gran crono, la primera de su vida deportiva como ciclista, pero pudo haber sido aún mejor si no llega a ser por un error técnico en la configuración del desarrollo, puesto que llevaba un piñón de 16 de cierre, cuando debería llevar un 14, por lo que gran parte de la crontrarreloj se vio falto de desarrollo, debido a que las pedaladas no le llevaban a traccionar e impulsar la bicicleta y alcanzar la máxima velocidad posible.
Un error que, de no haberse producido, a buen seguro hubiera rebajado en uno o dos minutos el tiempo invertido y le hubiese llevado a una mejor clasificación.
El vencedor de la crono fue el aragonés Fernando Barceló, que milita en el equipo Fundación Alberto Contador, y que invirtió un tiempo de de 15’26», con una velocidad media de 51km/h. La mayoría de los corredores estuvieron en la franja de los 16-17 minutos, por lo que los melillenses quedaron en la cola de la clasificación, en una categoría que cada año gana en calidad, y en la que la mayoría de los corredores son auténticos especialistas y basan buena parte de su preparación en el entrenamiento en velódromo.
Tras la crono Junior, se disputó la prueba en línea para Senior y Master 30. En esta categoría representó a Melilla el corredor de Don Bici Melilla, Santiago Montoya Carralero, quien llegó en muy buen estado de forma a estos Campeonatos, con la única pretensión de finalizar los mismos.
El nacional de Master 30, al igual que el de Junior, tuvo un recorrido de 117 kilómetros, con salida y llegada en Mazarrón, pero con dos circuitos distintos. Uno de 32 kilómetros, de terreno ondulado pero con carreteras estrechas y en mal estado, al que los corredores debieron completar dos giros para, seguidamente, dirigirse al circuito largo, de 53 kilómetros, en el que se incluyeron los dos puertos de montaña, el Alto del Cedacero, considerado de primera categoría por su desnivel medio del 11%, y el Alto de la Cuesta, de segunda categoría, situado a unos 20 kilómetros de la meta.
Dado el perfil del recorrido, quedaba claro que la carrera se resolvería en el ascenso al Cedacero, como finalmente ocurrió. Montoya se mantuvo durante toda la prueba dentro de la disciplina del pelotón, rodando bastante rápido. Cuando comenzó el ascenso al Cedacero, el pelotón quedó completamente roto con los saltos de los corredores favoritos. Se formaron cuatro grandes grupos después de coronar el puerto. El melillense consiguió aguantar en el segundo grupo de cabeza, compuesto por un total de 30 hombres, a dos minutos de la cabeza de carrera. Durante todo este tramo de mayor dureza, el corredor de la Selección de Melilla se mantuvo en las zonas delanteras del grupo, trabajando para dar ritmo de caza al pelotón de los favoritos. Sin embargo, la falta de acuerdo y la fatiga de muchos de los componentes de este segundo grupo principal, provocó que aumentara la desventaja en la meta, hasta los 5’18» respecto al vencedor, el corredor valenciano, Jordi Berenguer.
En el sprint del segundo grupo, Montoya llegó de los primeros, por lo que obteniendo la mejor clasificación de un corredor melillense en los Campeonatos de España de Carretera, con el puesto 40º de la general, sobre 200 corredores, y el 17 de su Grupo de Edad (Master 30 B). Sin duda, un magnífico resultado que anima a este corredor a seguir preparándose y mejorando en esta especialidad de carretera.
En la jornada del sábado, se disputó la categoría Master 40, sobre un recorrido de 87 kilómetros que incluyó una vuelta al circuito corto de 32 kilómetros y otra al circuito largo.
Tras la conclusión de la primera parte del recorrido, una vez que el pelotón se dirigió camino al Cedacero, Chimno Ledo quedó rezagado debido a los latigazos que se hicieron notar en la cola del pelotón, lugar donde rodó el corredor local, que no logró ganar plazas dentro del pelotón y mantenerse en un lugar más cómodo, debido a la competencia y el nerviosismo de los integrantes del mismo. Una vez que Ledo quedó descolgado, los comisarios de la carrera aplicaron la regla de los 3 minutos de desventaja, y lo dejaron fuera de carrera.
Por su parte, Fili Ontiveros permaneció durante todo el recorrido en del pelotón, donde se le vio en posiciones delanteras. Sin embargo, las terribles rampas del Alto del Cedacero, junto con el implacable calor, supusieron un auténtico calvario para Ontiveros, que, a pesar de haber mantenido un buen ritmo de subida, aventajando a un buen número de corredores de otras comunidades, se vio obligado a abandonar la carrera por la extrema fatiga acumulada.
Por tanto, una verdadera lástima que estos dos grandes corredores se vieran apeados de su objetivo de finalizar, resultando vencedor el catalán Raúl Portillo.
La Federación Melillense espera que el próximo año, los componentes de la selección de Melilla «lleguen más finos, con más fortuna y, sobre todo, con un mayor número de kilómetros de competición en las piernas, que son los que verdaderamente ponen a un ciclista en forma y les permite llegar con opciones de éxito a la prueba más importante del calendario nacional». Esos kilómetros de competición «constituyen el verdadero hándicap de los ciclistas melillenses respecto a los peninsulares», puesto que mientras cualquier corredor peninsular acumula 20 o 30 días de competición al año por la facilidad en tomar parte en carreras que se organizan a lo largo y ancho de la geografía nacional, los melillenses tienen grandes limitaciones en el acceso a estas competiciones «que tanta falta hacen para construir la forma deportiva de un ciclista. De ahí, la necesidad de invitar a una reflexión por parte de los dirigentes deportivos, con el objeto de que se aporten mayores medios para los deportistas, llamados tradicionalmente «individuales», para que tengan las mismas oportunidades de salir a competir a la Península que los deportistas que participan en deportes de equipo o «colectivos»».
La Federación Melillense espera que el próximo año, los componentes de la selección de Melilla «lleguen más finos, con más fortuna y, sobre todo, con un mayor número de kilómetros de competición en las piernas, que son los que verdaderamente ponen a un ciclista en forma y les permite llegar con opciones de éxito a la prueba más importante del calendario nacional». Esos kilómetros de competición «constituyen el verdadero hándicap de los ciclistas melillenses respecto a los peninsulares», puesto que mientras cualquier corredor peninsular acumula 20 o 30 días de competición al año por la facilidad en tomar parte en carreras que se organizan a lo largo y ancho de la geografía nacional, los melillenses tienen grandes limitaciones en el acceso a estas competiciones «que tanta falta hacen para construir la forma deportiva de un ciclista. De ahí, la necesidad de invitar a una reflexión por parte de los dirigentes deportivos, con el objeto de que se aporten mayores medios para los deportistas, llamados tradicionalmente «individuales», para que tengan las mismas oportunidades de salir a competir a la Península que los deportistas que participan en deportes de equipo o «colectivos»».
