El transporte marítimo de Melilla ha tenido grandes resultados este verano, una de las épocas de mayor actividad porque la gente se mueve más en sus vacaciones estivales. Precisamente por eso es más inexplicable que los dos concursos que el Ministerio de Fomento ha sacado para adjudicar el contrato marítimo de Melilla se hayan quedado desiertos La gran importancia que los transportes tienen en el desarrollo económico y social de Melilla es una evidencia siempre. Quienes vivimos en la orilla africana del Mediterráneo lo sabemos bien, pero este verano lo hemos podido ratificar de sobra, especialmente en esta recta final de agosto, en la que encontrar plaza para marcharse a la Península ha sido toda una odisea en determinados momentos. Lo sigue siendo a pesar de que las dos compañías marítimas han programado salidas extraordinarias.
Trasmediterránea ha habilitado cuatro trayectos adicionales de Melilla a Almería desde el próximo martes hasta el 4 de septiembre, lo que ha abierto la posibilidad de viajar a 4.000 personas. Plazas que muy probablemente se agotarán rápido, como ha ocurrido con la mayor parte de las 15 salidas extraordinarias que ha habilitado la Naviera Armas en su línea de Motril, a la que ayer destinó por primera vez dos buques en sus tres años de operación en Melilla.
Y esto es así no porque los melillenses nos hayamos vuelto locos este verano cogiendo un barco tras otro, sino porque la Operación Paso del Estrecho ha desbordado todas las previsiones este año y no sólo en días clave como principios y finales de mes, o en las fechas más cercanas al final del Ramadán y la pascua chica musulmana. Los barcos han ido bien cargados prácticamente todo el verano, sobre todo en la fase de retorno, como así se ha podido constatar en las estadísticas de la propia OPE, donde Melilla acumula importantísimos crecimientos en las líneas de Motril y Almería. La de Málaga sigue con descensos por la pérdida del barco rápido, pero éstos no son tan acusados como cabría esperar porque la demanda también ha sido significativa en el ferry que gestiona esa conexión, el J.J. Sister.
En resumen, el transporte marítimo de Melilla ha tenido grandes resultados este verano, una de las épocas de mayor actividad porque la gente se mueve más en sus vacaciones estivales. Precisamente por eso es más inexplicable que los dos concursos que el Ministerio de Fomento ha sacado para adjudicar el contrato marítimo de Melilla se hayan quedado desiertos. Ni Trasmediterránea ni Armas quisieron presentarse, aun cuando todo indica que no es porque vayan a faltarles clientes en las dos líneas consideradas de interés público en nuestra ciudad.
Está demostrado que los melillenses quieren viajar si al barco se le pone un precio razonable y se le ofrece calidad en el servicio que reciben, objetivos que perseguían los pliegos elaborados por los gobiernos central y local en los dos concursos que acabaron desiertos.
Lo que pasará en el tercer intento, a partir del mes que viene, es aún una incógnita. Pero lo que sí está claro es que ambas administraciones deben tomar buena nota de lo ocurrido este verano, ya que la falta de plazas que se ha dado durante muchos días no puede volver a ocurrir teniendo en cuenta que es un servicio público del que dependemos tanto.