Hoy son todo día de esto o de aquello, pero llegar a tratar a la mujer como una enfermedad, no me parece nada correcto por muy progre que sea. Demagogia barata si no se ponen ¡por todos!, la voluntad de mirar a un ser humano, en este caso de género femenino, como tal.
Quiere esto decir que se considera esta vía como “algo” que nos haga recordar que el hombre como tal, es un machista. Sino que me digan el porqué considera “el día de la mujer” como un día excepcional, cuando la mujer en sí es por ser mujer ¡excepcional!
Y creo que si nacemos de ellas nos demuestran su excepcionalidad. Otra cosa es que, las pamplinas democráticas quieren hacernos ver que ¡ahora!, es cuando nos acordamos de que existen, precisamente en una época en que más se asesina a la mujer ¡muy democráticamente! Incluyendo infantesque nada tienen que ver en aquellos asuntos entre adultos. Y es curioso que, podemos casi considerar que con toda impunidad, al no tener que responder con su vida asesina ante la Justicia, por ser humanismo muy democrático. Por otro lado, cosa que no entiendo, se sigue pregonando la igualdad del salario entre los dos géneros en mismo trabajo, cuando sólo hay una legislación laboral, aunque rota por la ley capitalista o explotadora de la “oferta y demanda”. Y aquí entramos todos o (todas y todos).
Por eso digo que sigo sin entender ese tal desequilibrio que, parece ser existe. En nuestra época franquista o de la dicta blanda, incluyendo la normativa y régimen interior, no la he conocido dentro de una empresa, incluso siendo una empresa muy relacionada con el Estado, y me estoy refiriendo a la antigua Trasmediterránea.
Y curiosamente, desde que entró una democracia neoliberal que, lo primero a lo que dio pie fue a que se fijasen unos salarios a lospolíticos (o “ políticas y políticos”)descomunales. Y a pesar de todo, incluyendo a ésta y aquél, han seguido valiéndose del ladrillo, ese que paga usted y yo cuando quiere comprarse la casa y poder decir como Eteespañol (o española y español) “Mi casa. Mi casa”…y que nos encarece el nivel de vida en grado sumo (¿o digo suma y sumo?, por el día de la mujer) el cual sirve para alimentar la corrupción y sinvergüenzas caras duras.
Puesbien, desde ese neoliberalismo en el que todo vale, y aún existiendo una sola legislación laboral en la cual no existe diferencias legislativas de hombre a mujer, se sigue escuchando eso de existir diferencias salariales a igual capacidad y puesto. ¡No me lo creo! Y no me lo creo de ninguna manera ( o debo decir manero) porque tenemos unos sindicatos plurales y demócratas de toda la vida que, persiguen y denuncian tales acciones explotativasy diferenciadas.Claro que, también ocurre que los últimos son los primeros y los ganadores son los últimos. Es más, es valida su unión a pesar de llevar diferentes “programas electorales” no coincidentes entre si, si acaso en algún párrafo por eso del uso del mismo léxico. Habría que cambiar el nombre a la democracia y llamarle por igualdad “democracio” y a la ley electoral “leo electorol” pues es indigno que lleven nombre en femenino, eso es machismo puro ¿o no?.
Y dadas las circunstancias a la vista y palpada la Torre de Babel del Congreso, esta claro que no merece Votar. ¡Que se vaya el País a las Taifas!, para luego volver a unirlo. Osea que volveríamos a empezar 500 años más tarde. La realidad es que nos va la marcha.Hasta tal punto que, hay que explicar en política general,que todo no vale, tenemos que citar se trata de ellos y ellas. ¡Manda narices!,y es que “cuando el español besa,besa de verdad” y esto nos demuestra la incultura que por cierto progresismo in-maduro tenemos que aguantar.Qué será, cuando llegue a nosotros los semáforos con faldas en los pasos de peatones, querrán que solo pasen las mujeres. Si al menos fuese un wáter público, lo entendería…pero en un paso de peatones. En fin, que más machista es poner a la muñequita con faldas, con lo practico que es un pantalón contra violaciones…
