Hoy 25 de Julio de 2015 se cumplen 240 meses. Recibir el diagnóstico fue un “MAZAZO “. La primera reacción ante la noticia fue de incredulidad. ¡ No puede ser, no me puede estar pasando esto !
Recuerdo como si fuese ayer cuando mis buenos amigos y mejores profesionales los doctores, Mariano y Enrique Remartinez cuando me dieron la peor de las noticias, confirmada posteriormente por el Dr. Antonio Marín. El primer impacto es increíblemente terrible pero bastó un momento para darme cuenta de lo importante que era para el fututo de mi vida,… me dije ¡Tengo Cáncer! ¿ Y qué ?. Tengo que afrontarlo como una de las adversidades que te ocurren en la vida, tomarlo sin dramatismo. Pensé,… el cáncer hay muchas personas que no sobreviven a la enfermedad, pero me dije, Lely… tu no estás entre ellos. Tú estás entre las personas que vencen ésta maldita enfermedad.
¡ PORQUE ERES POSITIVA !. Pensé que podía morir, pero va a ser que no, y jamás lo volví a pensar. Jamás me rendí. Puse mi vida en las manos de mi Oncólogo del Materno Infantil de Málaga, tuve confianza absoluta en él ya que en Melilla no existía Oncología entonces. Mi mayor ayuda fue: Mi marido, mis hijos, mis hermanos, mis sobrinas, tuve el apoyo de mis verdaderos amigos, sin todos ellos quizás no hubiese sido tan fácil, me siento afortunada por haber sobrevivido al maldito cáncer. Me ha hecho más fuerte, me ha hecho mejor persona, me ha hecho meditar mucho. Y a la vez, me cuesta entender que existan personas que después de haber pasado por ésta grave enfermedad no conozcan los buenos sentimientos. Haciendo balance a lo largo de todos éstos años, ha sido más lo que la vida me ha dado que lo que me ha quitado. Mi supervivencia al cáncer me ha dado la oportunidad a lo largo de todos estos años, a ayudar a los demás a superar sus miedos. Y ya para terminar, quiero dedicarle éstas últimas palabras a todas aquellas personas que luchan contra el cáncer, sé que a muchos os servirá de ayuda y auto estímulo. Pensad que aunque os parezca un gigante poderoso, en realidad no lo es, al cáncer se le puede vencer. Existen cosas importantes que el cáncer no ha conseguido, ni conseguirá jamás. No puede destruirnos la Esperanza, ni la Fe de que podemos superarlo, ni pueden matar el amor con el que nos rodean nuestra familia, nuestros amigos, ellos son las personas que nos cuidan en los peores momentos de nuestra enfermedad sin recibir nada a cambio. Como tampoco nosotros los que le hemos ganado la batalla al cáncer, debemos olvidar jamás la amistad y el amor de los que nos cuidaron sin condiciones, ni tampoco el coraje de vivir, echándole un pulso ante la adversidad. ¡POR UN SÍ A LA VIDA ! … Y A POR OTROS 20 AÑOS
