El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, cree que si lo que se plantea es que la Guardia Civil no pueda evitar la “entrada masiva ilegal de personas” saltando el perímetro fronterizo de la ciudad, “entonces no tiene sentido que exista esa valla y habría que hacer una política de puertas abiertas”. El Barkani hizo esta reflexión tras la condena a España, por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), por la devolución a Marruecos de dos inmigrantes en la valla de Melilla sin ser identificados en el año 2014. El Barkani, en declaraciones a Radio Nacional de España, señaló que la Abogacía del Estado está analizando el contenido de la sentencia, pero recordó que los hechos a los que alude ocurrieron en un año en el que Melilla “estuvo sometida a una enorme presión, con saltos a la valla continuos y a diario, a veces en repetidas ocasiones en un mismo día”.
También recordó que muchos de estos intentos de entrada irregular por la valla fueron “violentos” y provocaron heridos, ante los cuales “la Guardia Civil lo único que hacía era que no pasaran por donde no debían pasar”, intentando mantener el orden constitucional y en cumplimiento con el ordenamiento.
Las mafias
El Barkani hizo alusión a las mafias que trafican con seres humanos, llevando a los inmigrantes a “circunstancias y condicionantes que les llevan a situaciones de desesperación”, y que son “las únicas que se benefician de este negocio”, por lo que insistió en que hay que “arrebatarle” el fenómeno de la inmigración.
Por ello, dijo que “lo deseable para todos” sería una política común de inmigración en la Unión Europea, en la que los países miembros construyan “un espacio común de seguridad” y tengan “el mismo discurso” ante este fenómeno, planteando “las mismas soluciones a los mismos problemas” por el bien del inmigrante y del país de acogida.
