La plantilla de la U.D. Melilla regresó ayer miércoles al trabajo semanal, después de haber disfrutado el martes de su día de descanso, y lo ha hecho de una manera muy intensa, con una sesión especialmente física en el Campo Federativo de La Espiguera, donde el preparador físico, Alberto Martínez, ha subido el nivel de exigencia para que el equipo pueda llegar de la mejor manera posible al partido del próximo domingo. Los jugadores, con las botas que les ha mandado la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) a sus afiliados, han iniciado el entrenamiento a las diez de mañana con un trabajo de fuerza explosiva, la velocidad y la potencial, después de realizar el correspondiente calentamiento y unos toques de balón.
Una vez concluida la parte física, el entrenador, Josu Uribe, ha cogido el silbato para dirigir una serie de mini partidillos a medio campo, todos ellos con un gran nivel de exigencia, demostrando su plantel un gran estado de forma.
Por lo que respecta a la ‘enfermería’ azulina, David Vázquez sufre un golpe en su pierna izquierda y se ha entrenado a otro ritmo que el resto de sus compañeros. Pese a todo, se le han realizado una serie de pruebas médicas y no se ha detectado ninguna lesión que revista gravedad, aunque el cuerpo técnico quiere guardar precaución con el madrileño.
El partido de este domingo, que se disputará en el Álvarez Claro ante La Roda C.F., va a retrasarse 15 minutos con respecto al horario habitual de juego. Por petición del club rival y de la televisión autonómica manchega (Castilla La Mancha TV), el encuentro comenzará a las 12’15. Para este choque, la directiva de la U.D. Melilla espera que la buena racha del equipo se avale con una buena entrada en las gradas del Estadio Municipal.
Por su parte, La Roda acude a Melilla con una necesidad imperiosa de puntuar, pues actualmente se encuentra en puestos de descenso, a 4 puntos de la promoción y a 5 de la salvación. El cuadro manchego cayó derrotado en la última jornada ante el Lorca C.F. por 2-3.
