La Dirección Provincial de Educación y la Ciudad Autónoma han empezado a formar al profesorado de estas aulas, destinadas a alumnos de FP o de otras etapas que cursen materias relacionadas con el emprendimiento
Seis centros educativos de Melilla, aquellos con una mayor oferta de plazas de Formación Profesional (FP), contarán con un aula de emprendimiento, cuyo profesorado ha empezado a formarse para su puesta en marcha gracias a una iniciativa de la Ciudad Autónoma y la Dirección Provincial de Educación y Formación Profesional a través del programa Ideas Melilla, en el Centro Tecnológico.
La consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, y el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, han asistido al inicio de esta formación de los docentes que trabajarán en estas aulas de emprendimiento, por las que cada centro educativo en las que estarán implantadas recibirá 5.000 euros.
Estarán destinadas a alumnos de FP o de otras etapas que cursen materias relacionadas con el emprendimiento en Bachillerato y en Secundaria. Aunque, como ha señalado Berbel, incluso en Educación Infantil ya se dan nociones básicas sobre la actividad emprendedora.
Berbel ha explicado que estas aulas estaban contempladas en la Ley de FP de 2002 y ahora se van a materializar aprovechando el impulso que se le quiere dar a esta etapa educativa para modernizarla, darle una nueva metodología e innovar y consolidar aspectos cuya necesidad ha quedado constatada en la pandemia.
La idea de estas aulas es canalizar las iniciativas emprendedoras que puedan tener los alumnos con un sistema de orientación, guía y apoyo de la idea. De este modo, tal y como ha apuntado el director provincial de Educación, no solo los docentes podrán transmitir a los alumnos, sino que también los primeros tendrán que “retroalimentarse de la energía, de los impulsos, de los conocimientos y la creatividad de nuestros jóvenes”.
Objetivos
Seis son los objetivos que persiguen estas nuevas aulas que se van a crear en Melilla. Por un lado, sensibilizar al alumnado en el emprendimiento en general y en sus versiones social sostenible y colaborativas. Por otro, ser más competitivos en el futuro consolidando habilidades personales, sociales y profesionales en el alumnado para aprender a emprender y potenciar su autonomía, confianza y empleabilidad.
Otro de los objetivos de estas aulas es crear un espacio físico que incentive la creatividad, la innovación, el trabajo en equipo y, como consecuencia, la innovación y el emprendimiento. También crear una red de colaboración, cooperación y alianza entre el centro educativo, empresas, instituciones y organizaciones del entorno comprometidos con el emprendimiento.
Por último, Berbel ha señalado que buscan generar “experiencias reales e iniciales de emprendimiento en el alumnado participante” y “ampliar el ecosistema emprendedor del centro educativo con semilleros o viveros de empresas en los que los proyectos nacidos en el aula de emprendimiento tengan un reflejo fiel”.
Rojas, por su parte, ha recordado que la Ley de FP tiene como uno de sus fines fundamentales promover el espíritu empresarial y emprendedor, para lo que la Ciudad Autónoma se vale del Centro Tecnológico, donde se está desarrollando esta formación al profesorado de las aulas de emprendimiento.