La educadora social Marina Marroquí advierte sobre la normalización de la violencia en relaciones y la urgencia de construir vínculos saludables.
La jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Melilla, Laura Segura, ha destacado la relevancia de la conferencia impartida por Marina Marroquí ante más de 600 estudiantes en el Instituto de Educación Secundaria Leopoldo Queipo. La charla, que se celebró el pasado jueves, se centró en los riesgos asociados al consumo de pornografía y su impacto en las relaciones afectivas y sexuales de los jóvenes.
La actividad forma parte de la programación organizada por la Delegación del Gobierno en Melilla con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Segura enfatizó que el objetivo es “abrir los ojos a los adolescentes, ofrecerles herramientas para identificar las señales de alerta y ayudarlos a construir relaciones sanas e igualitarias”.
Marroquí, reconocida especialista en violencia y educadora social, ha subrayado la necesidad de abordar la educación afectiva entre adolescentes para prevenir la interiorización del machismo y la normalización de la violencia en las relaciones. A través de su monólogo «Eso no es amor», dirigido a un público adolescente, Marroquí busca “hacer un recorrido crítico sobre la sociedad que les educa, de qué estereotipos parten: películas, anuncios o música”, para que los jóvenes “construyan una mentalidad crítica sobre la sociedad que les educa y las consecuencias que tiene cómo comprendemos el amor”.
La especialista ha alertado sobre los principales desafíos que se enfrentan con esta formación, como “la interiorización cada vez más rápida del machismo y la llegada de la pornografía más sádica y violenta a edades muy tempranas”. Asimismo, advirtió que “esta nueva generación, que hoy tiene entre 13 y 17 años, está sufriendo y ejerciendo más violencia física y sexual en relaciones que creen normalizadas”.
