La doble sesión de trabajo se repetirá hoy martes, si bien el trabajo físico de por la mañana se trasladará a la Piscina Municipal. Mañana por la mañana el Melilla Baloncesto gozará de descanso y sólo hay previsto un entreno de carácter técnico-táctico por la tarde, mientras que el jueves el equipo volverá al doble turno de trabajo. La plantilla del Melilla Baloncesto inició ayer su segunda semana de pretemporada. Y lo hizo con normalidad, aunque con algunas agujetas y molestias, algo lógico dada la carga física a la que están siendo sometidos los jugadores azulones.
Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico han dispuesto cinco días de exigente trabajo, con sesiones doble de entrenamiento para seguir poniendo a punto a sus pupilos. Una semana que concluirá con la disputa para el conjunto melillense de los dos primeros test de pretemporada, en tierras granadinas, ante el Aceitunas Fragata Morón y el Covirán Granada.
Pero antes, el equipo realizará siete sesiones de entrenamiento en nuestra ciudad, llevándose a cabo una de ellas ayer lunes en el Pabellón Javier Imbroda. El trabajo matinal se centró en el aspecto físico, con la sala de musculación y con la cancha de juego de la instalación municipal como escenarios, y cuyo objetivo fue la mejora de la resistencia aeróbica. Por la tarde, el plantel tenía programado otro entrenamiento de carácter técnico-táctico, en el que Alejandro Alcoba empezó a introducir los primeros conceptos defensivos.
La doble sesión de trabajo se repetirá hoy martes, si bien el trabajo físico de por la mañana se trasladará a la Piscina Municipal.
Mañana por la mañana el Melilla Baloncesto gozará de descanso y sólo hay previsto un entreno de carácter técnico-táctico por la tarde, mientras que el jueves el equipo volverá al doble turno de trabajo.