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Procedentes de Villa Sanjurjo y de la isla de Alhucemas viajaron en el acorazado Jaime I junto al general Primo de Rivera, presidente del Consejo Gobierno

Se cumplen 91 años de la tercera visita del Rey Alfonso XIII acompañado de la Reina Victoria Eugenia a Melilla

En automóvil y escoltados por un escuadrón de Regulares de Caballería, se dirigieron a la iglesia del Sagrado Corazón

Entre ayer y hoy se cumplen 91 años de la tercera visita que realizó el Rey Alfonso XIII a Melilla, concretamente en 1927, esta vez acompañado de la Reina Victoria Eugenia. Procedentes de Villa Sanjurjo y de la isla de Alhucemas, viajaban los reyes, con destino a Melilla, en el acorazado Jaime I, que iba escoltado por una escuadra compuesta por el acorazado Alfonso XIII, los cruceros Victoria Eugenia y Mendez Nuñez, cuatro submarinos, así como los vapores correos Vicente Puchol y Primo de Rivera, y otros buques, donde iban embarcadas las personas que componían el séquito de los reyes, así como una sección de Alabarderos, al mando del Marqués de Santa Ana. Los reyes iban acompañados del general Primo de Rivera, presidente del Consejo Gobierno y de los ministros de la Guerra y de Marina, así como de un numeroso séquito tanto de los reyes como del jefe del gobierno.

Recorrido de los Reyes
A las 17:15 horas, la batería de Ataque Seco realizó una salva de tres cañonazos, avisando a la población de que estaba a la vista la escuadra, para que se desplazaran a las murallas y el muelle a esperarles; la guarnición también se dispuso para cubrir carrera.

Desembarcaron Sus Majestades, sobre las 19:00 horas, siendo recibidos por el Comandante General Castro Girona y el Presidente de la Junta Municipal D. Francisco Calvo, pasando revista el Rey a la compañía de honores del Regimiento África.

En automóvil y escoltados por un escuadrón de Regulares de Caballería, se dirigieron a la iglesia del Sagrado Corazón, donde se ofició un Tedeum y a continuación tuvo lugar el desfile de las tropas, a cuyo frente iba el General Sanjurjo.

En el Salón del Trono de la Alta Comisaría, tuvo lugar una recepción, seguida de una cena. Posteriormente, se trasladaron al parque Hernández donde disfrutaron de una verbena, con baile, a la que asistieron más de 2.000 personas.

El día 8 de octubre, a partir de las 08:30 horas el Rey se desplazó a la zona de Annual, acompañado del Alto Comisario, Comandante General y otros generales y séquito, mientras que a partir de las 11:00 horas, la reina visitaba los hospitales de la Cruz Roja y el de Pagés, acompañada del jefe del Gobierno Primo de Rivera, Duquesa de la Victoria, ministros y otras personalidades.

Al mediodía, los Soberanos, acompañados de su séquito, se trasladaron a Zeluán, en cuya Alcazaba, les fue ofrecida una comida típica, por los Caídes de la zona.

Finalizada la comida, se trasladaron a Monte Arruit donde depositaron una corona de flores en el mausoleo erigido a las víctimas de los sucesos de julio de 1921 y visitaron la posición de Monte Arruit donde la célebre cantinera Juana Martínez les relató los terrible sucesos por ella vividos.

Por la tarde, tras pasar por Tauima y Nador, los Reyes regresaron a Melilla, donde inauguraron el curso escolar 1927-1928 de la Escuela General y Técnica; asistieron a un té que les ofreció la Junta Municipal en los salones de la Cámara de Comercio, regresando al acorazado Jaime I, donde tras una cena de gala, dieron por finalizada su visita a Melilla, partiendo la escuadra rumbo a Málaga.

La ciudad de Melilla y la de los alrededores dieron, además de todos los melillenses, como siempre, muestras afectuosas de cariño a sus Reyes.

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Redacción

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