Aunque los Técnicos de Infantil están comenzando a incorporarse a las aulas, “aún quedan muchas sustituciones de docentes pendientes y no hay una fecha oficial para la incorporación de cuidadores, un personal crucial para atender la diversidad del alumnado”, según SATE. Esta situación plantea interrogantes sobre la definición de «normalidad» en el inicio del curso escolar.
SATE Melilla aboga por un inicio de curso que cumpla con todas las medidas y acciones necesarias para garantizar la inclusión efectiva y real en el sistema educativo. Esto implica contar con todos los recursos requeridos, los cuales deberían depender directamente del Ministerio de Educación, al igual que el personal docente.
La organización reconoce que, en ausencia de recursos adecuados, los docentes y los equipos directivos realizan un esfuerzo loable para cubrir las necesidades del alumnado. Sin embargo, subrayan que el sistema educativo en Melilla es inclusivo y que las diversas necesidades del alumnado deben ser atendidas desde el primer día de clases y durante todo el año. “Estas necesidades no pueden esperar, y los alumnos requieren apoyo constante”, subrayan.
SATE Melilla hace un llamado a que los centros educativos comiencen el curso con plantillas completas, que incluyan docentes, conserjes, técnicos, cuidadores y demás profesionales necesarios para satisfacer las demandas de las aulas sin tener que priorizar o repartir recursos. Esto incluye la presencia de Técnicos de Infantil en todas las aulas de este nivel, así como cuidadores para garantizar la inclusión real y efectiva, en cumplimiento de la normativa vigente. La premisa es que todos los alumnos tengan acceso a la atención que necesitan en todo momento.
