La candidata a presidir el PP Soraya Sáenz de Santamaría dio ayer “un toque de atención” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dejarle claro que en los temas migratorios no puede dedicarse a hacer una “política de gestos” porque “es más importante hacer las cosas con seriedad y huir de frivolidades”. En declaraciones a los periodistas, Sáenz de Santamaría aprovechó su visita a Melilla para lanzar este mensaje a Sánchez, después de que su Gobierno haya anunciado medidas como la retirada de las concertinas en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla con Marruecos, situándola como una de las prioridades de Interior.
“Le pediría a Pedro Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se dé una vuelta por Ceuta y Melilla para que conozca la realidad de estas ciudades antes de lanzarse a aventuras cuyos efectos llamada todos conocemos”, aseveró la expresidenta del Gobierno.
Sáenz de Santamaría sustentó su mensaje al señalar que en temas como la inmigración “es más importante la gestión migratoria que los gestos”, porque de lo contrario, “la convivencia se deteriora”.
A su juicio, Melilla, de la mano de su presidente, el popular Juan José Imbroda, “es un ejemplo de convivencia, de integración y de cómo trabajar todos juntos”.
Además, mostró su “firme convicción” de que en políticas importantes como la inmigración hay que gestionar “desde el sentido común y desde la sensibilidad”, pero también “desde la fortaleza que nos da ser iguales en derechos y deberes”.
“Claridad de ideas”
Posteriormente, Sáenz de Santamaría participó en un acto con afiliados en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC), donde también planteó este asunto, convencida de que en la gestión de la inmigración hace falta “claridad de ideas”, algo que en su opinión no tiene Pedro Sánchez.
“No puedes decir un día una cosa y otro la contraria, porque demuestras que no sabes lo que quieres ni adónde vas”, afirmó la candidata popular, que insistió en ese mensaje de claridad para luchar contra las mafias y situando la legalidad y la cooperación con los países de origen y de tránsito como prioridades.
