Tanto la consejera Paqui Maeso como el director general de Salud Pública, Juan Luis Cabanillas, defendieron ayer el trabajo que se está realizando desde este departamento ante el brote de rabia que sufre la ciudad.
Ante la existencia de un informe elaborado por los veterinarios de la Ciudad Autónoma, en el que se pone en cuestión la labor de la consejera, el director general negó de manera rotunda que se esté poniendo en peligro la salud pública en Melilla y, de hecho, aseveró que en el informe no se habla de ello.
En este sentido, Cabanillas explicó que se trata de “un escrito donde se describen las actuaciones que se están haciendo” y “no es un informe vinculante ni preceptivo”, sino que recoge “aportaciones, valoraciones y juicios de valor sobre alguna cosa” y “traduce el interés por la salud pública, como lo tenemos todos”.
Por ello, el director general de Salud Pública apuntó que la ciudadanía melillense “puede confiar en el trabajo que se está haciendo” desde este departamento de la Ciudad Autónoma, en el que participan profesionales veterinarios, médicos, enfermeros, farmacéuticos, etc para resolver todas las crisis sanitarias, como la de la rabia y el coronavirus.
Maeso, respecto al informe, no quiso entrar a valorarlo y dijo no entender cómo la diputada local del PP Paz Velázquez “tiene esa información tan detallada”.
