El presidente de la Federación Melillense y, a su vez, entrenador del Club Voleibol Melilla, relata en una carta abierta, publicada en una red social, los impedimentos que viene encontrándose para trabajar desde hace años por parte de algún responsable de la Dirección de Instalaciones Deportivas de la Ciudad Autónoma de Melilla. El presidente de la Federación Melillense de Voleibol y, a su vez, entrenador del Club Voleibol Melilla, Salim Abdelkader, relata en una carta abierta, publicada en una red social, los impedimentos que viene encontrándose para trabajar desde hace años por parte de algún responsable de la Dirección de Instalaciones Deportivas de la Ciudad Autónoma de Melilla.
“Llevo ya ocho años de presidente de la Federación Melillense de Voleibol y todo este tiempo he intentado ser lo más correcto posible con los que me rodean, pero ha llegado el momento de que todo el mundo sepa lo difícil que ha sido, ya me dan igual las consecuencias, puesto que no nos pueden dificultar más el trabajo. Sabía que conseguir méritos deportivos iba a ser complicado, pero tenía muchas ganas de que el voleibol melillense sonara en todo el territorio nacional.
En estos años hemos tenido muchas alegrías, pero quiero que sepan que fue difícil, muy difícil, porque no sólo teníamos que entrenar duro para conseguir nuestros objetivos. Ir a entrenar y encontrarnos con que nos cerraban el polideportivo unos meses sin previo aviso, sin importar si había competición o no. Colocándonos una red delimitando el campo de voley playa justo en medio del terreno de juego destinado para este deporte. De igual modo, ofreciéndonos un pasillo de la segunda planta del Pabellón de Deportes Javier Imbroda, acotado con paneles de aluminio, para la nueva sede de la Federación, y llevamos un mes y medio sin conexión telefónica ni fax ni internet, negándole el acceso al técnico de la empresa instaladora.
Podría pasarme toda la noche escribiendo sobre las dificultades que nos han ido poniendo desde la Dirección de Instalaciones Deportivas. Incluso, amenazándome con hacer caso omiso a todos los escritos que entreguemos en sus dependencias.
Es una lástima que desde la Consejería y la Dirección General de Deportes se hagan esfuerzos para que el voleibol melillense esté donde se merece y otros sólo pongan impedimentos. Cinco años entrenando de diez y media hasta las doce de la noche, acostándonos muy tarde para madrugar al día siguiente y cumplir con nuestros respectivos trabajos. Aún así, logramos ascender al equipo del Club Voleibol Melilla a la Superliga, máxima categoría del voleibol español.
En cuanto al voley playa, hace unos años nuestro campo estaba junto a la pista central y cada año nos lo han ido alejando más, hasta dejarnos en la zona que tiene cinco centímetros de arena. Pese a ello, somos campeones de España de Voley playa.
Tú sigue así, que nosotros trabajaremos más, pero siempre conseguiremos lo que nos proponemos. Al mundo del voley gracias por lo que me aportáis”.
