Director: F. Javier Gutiérrez. Intérpretes: Matilda Lutz, Alex Roe, Johnny Galecki
La primera «The Ring» (2002), película de terror psicológico, fue dirigida por Gore Verbinski,y protagonizada por Naomi Watts y Martin Henderson. Era un remake occidentalizado de la película japonesa de 1998 «Ringu», basada en la novela del mismo título de Köji Suzuki, que coescribió las dos versiones de la película. La historia se centra en una misteriosa cinta de video maldita que contiene imágenes inquietantes. Después de verla, el espectador recibe una llamada telefónica en la que una voz de mujer le anuncia que va a morir en siete días.
La película fue un éxito comercial y de crítica. En los Premios Saturn, consiguió el de Mejor Película de Terror y Mejor Actriz (Naomi Watts), Mejor Villano (Daveigh Chase) en los MTV Movie Avards y Mejor Película de Terror en los Teen Choice Awards.
Para F. Javier Gutiérrez: «The Ring fue una película que cambió para siempre las reglas del cine de terror, e introdujo un tipo completamente diferente de cinta de miedo. No era sangrienta y violenta, pero todos los fotogramas causaban un terror que calaba hasta los huesos».
La relación entre la tecnología y la moralidad, fueron esenciales para que Gutiérrez decidiera continuar la historia: «Culturalmente, estamos obsesionados con los vídeos, y la forma de ver esos vídeos ha cambiado radicalmente desde las dos primeras películas de The Ring». Antiguamente había todo un ritual para ver una cinta VHS… a veces tenías que rebobinarla, o ajustar el tracking… hacía falta tiempo, pero hoy en día, se pulsa un botón y el vídeo se reproduce instantáneamente. Quería investigar de qué manera la tecnología modificaba radicalmente la mecánica de la maldición, y su forma de difundirse. No solo es mucho más fácil ver los vídeos, sino que también es mucho más sencillo hacer copias y difundir la maldición. Con un par de clics, has mandado el vídeo a una docena de personas, que lo están viendo en su ordenador portátil o en su teléfono. Hoy en día hay pantallas por todas partes, así que realmente nunca estás a salvo de Samara».
Francisco Javier Gutiérrez nació en Córdoba, España, en 1973. Cursó estudios de Derecho en Madrid, simultaneándolos con los de interpretación y produciendo sus primeros cortos en vídeo. Con «El Cuerpo» (1998) y «Brasil» (2001) da el salto a los circuitos de festivales internacionales donde se le identifica rápidamente con un estilo cinematográfico de sello muy personal.
En 2001 crea su propia productora para proyectos de alcance internacional. Realiza su primer cortometraje en 35mm, «Brasil», estrenado en la Sección Oficial del Festival Internacional de Sitges, donde consigue el Premio al Mejor Cortometraje. En 2002, es invitado por el programa de TVE Versión Española para dirigir una pieza de la serie «Diminutos del Calvario». El fragmento «La habitación de Norman», un claustrofóbico homenaje a la película «Psicosis», es comentado en revistas especializadas de Estados Unidos. Ese mismo año, gana el Premio Universal Studios y se traslada a Los Ángeles. En 2007, recibe una oferta de Antonio Banderas y Antonio Pérez para llevar a cabo su primer largometraje, «Tres días» (2008), que narraba, en cuenta atrás, la amenaza omnipresente de un terrible suceso, abordando el desmoronamiento de la humanidad durante de los tres últimos días del mundo. «Tres días» se proyectó en la Sección Oficial Panorama del Festival de Berlín, suscitando la polémica y la división de los críticos a causa de la violencia de su contenido. Rebeca Davis, del Daily Telegraph, la destaco como de lo mejor del Festival al demostrar que las películas a lo Armageddon, de meteoritos que impactan en la tierra, pueden ser también inteligentes y sensibles. Jay Weissberg , de Variety la atacó con furia, calificándola de desagradable y violenta, vaticinándole un corto futuro, solo para el mercado español. Parece ser que este último se equivocó. Antes de su estreno en España, en el Festival de Málaga, la cinta ya había sido vendida para su distribución en Japón y hay dos ofertas para el re-make en inglés, incluyendo una de Wes Craven. Fue en el Festival de Málaga, donde la película llegó como una verdadera desconocida, sin otra atención que la de los blogeros y otros creadores de opinión en internet, donde se convirtió en la gran sorpresa, acaparando la mayoría de los premios principales. Su recorrido internacional culmina en el Festival Internacional de Cine de Los Angeles (AFI), donde acaparó la atención de la crítica. A finales de 2008, tras una larga lista de premios y reconocimientos internacionales, «Tres días» figura en el tercer puesto de la 2008 International Watch List, la lista de las mejores cintas extranjeras del año elaborada por los Estudios de Hollywood. Puede decirse que, con el paso del tiempo, «Tres días» se está convirtiendo en una película de culto.
En 2009, F. Javier Gutiérrez se trasladó a Los Ángeles en busca de nuevos proyectos. Gabriel (Johnny Galecki), profesor de biología y entusiasta de los videos vintage, encuentra la cinta maldita en un rastrillo. Ve el video una noche y recibe la llamada de teléfono que todos conocemos, la voz ronca de una chica pronuncia las fatídicas palabras: «siete días».
Gabriel cree que lo que está viendo es una prueba de la existencia del alma, algo que nunca había sido capaz de demostrar como biólogo. Digitaliza el contenido de la cinta y crea un grupo de estudio compuesto por sus alumnos. La maldición va multiplicándose. Cada alumno que ve la cinta tiene visiones enloquecidas. Para su seguridad, Gabriel crea una sombra, otro estudiante al que pueden pasar la maldición. Todo está diseñado para observar la naturaleza de la cinta y se supone que nadie tiene que resultar perjudicado.
Julia (Matilda Lutz) acaba de graduarse en el instituto y su novio Holt (Alex Roe) ha desaparecido de forma misteriosa. Julia hace una visita al campus y sigue a Sky (Aimee Teegarden) hasta la operación encubierta de Gabriel. Sky se ofrece a llevarla hasta Holt, pero antes tienen que pasar por su apartamento para que Julia vea un video que… Holt aparece a tiempo de advertir a Julia sobre el peligro, pero le confiesa que él también ha visto la película y que necesita una sombra. Mientras Holt duerme, Julia se sacrifica y ve el video y hace un descubrimiento: ahora hay nuevas escenas que solo ella puede ver.
A medida que Julia empieza a tener extrañas visiones, Holt y ella consultan a Gabriel para que les ayude a descubrir pistas para romper el maleficio. Esto les lleva a una localidad rural de Washington que puede contener secretos sobre el trágico pasado de Samara. Allí encuentran a Burke (Vincent D’Onofrio), el cuidador ciego del cementerio, que también se ha visto negativamente afectado por Samara.
El responsable de crear el nuevo, a la vez que familiar, mundo de Rings ha sido el diseñador de producción Kevin Kavanaugh. La primera película estuvo ambientada en la región del Noroeste Pacífico, en esta ocasión se ha elegido una zona más rural y provinciana. La producción estuvo basada en Atlanta, lo que planteó al equipo de Kavanaugh el desafío de conseguir que la soleada Georgia pasase por ser la lluviosa Washington. Tuvieron que generar gran parte de la lluvia, pero «siempre es mejor tener lluvia artificial que un exceso de la de verdad», opina Kavanaugh.
Rings es una especie de vuelta al hogar para el coordinador de escenas de acción Keith Campbell y la actriz Bonnie Morgan, que encarna nuevamente a Samara. A lo largo de veintiséis años de carrera profesional, Campbell ha realizado escenas de acción en ciento cincuenta películas y proyectos de televisión, y ha doblado a Tom Cruise en «Minority Report» y en las dos primeras películas «Misión: Imposible». Campbell suscribe plenamente la filosofía de que menos es más en lo relativo a la coordinación de las escenas de acción de Rings. «Javier y yo queríamos que las escenas de acción fuesen un elemento integral de la película», explica Campbell. «Cuando una escena de acción es demasiado artificiosa, te desconecta del mundo para el que ha sido creada».
Mientras trabajaban en la segunda película, Campbell y el director Hideo Nakata debatieron sobre la dificultad de rodaje de la escena en la que el contorsionado cadáver de Samara tenía que salir del pozo «haciendo la araña». Nakata no quería utilizar efectos visuales generados por ordenador. Teniendo en cuenta la complejidad de movimientos de Samara en esa escena, era necesario encontrar a alguien capaz de realizarlos. Campbell conocía a la mujer indicada, su amiga Bonnie Morgan, una acróbata, actriz y contorsionista.
Convertir a Morgan en Samara ha sido una difícil tarea para el diseñador de efectos especiales de maquillaje Arjen Tuiten y su equipo, un proceso que comenzó dos meses antes de la filmación. «Solo la peluca necesita aproximadamente un mes y medio de trabajo», dice Tuiten. «Todas las prótesis están esculpidas, moldeadas y cuidadosamente fundidas para que se ajusten perfectamente a la cabeza de Bonnie. Cuando se sienta en la silla de maquillaje, sabe que tiene por delante entre seis y siete horas de colocación del maquillaje, todas las mañanas. Queda completamente recubierta, de pies a cabeza». El maquillaje de Samara está compuesto por más de treinta dispositivos: seis en cada brazo, catorce en las piernas, está el cuello, el gorro sin pelo, la barbilla, la nariz, las mejillas, la frente, la peluca y las lentes de los ojos de muerta. Fue preciso un equipo de tres personas trabajando en el cuerpo de Morgan en todo momento. Al principio era un proceso de siete horas, que se consiguió reducir a seis. Para los amantes del género, el entretenimiento está servido.
