"¿Si eres diabético, ¿por qué pincharte si puedes escanear tu glucosa?", es lo que se pregunta el doctor Rida Nagib quien ha traído hasta Melilla un nuevo aparato con el que los diabéticos, solo tendrán que ponerse un sensor en el brazo cada 15 días y analizar la sangre las veces que le esté prescrito con un escáner. Free Style permite, según explicó el doctor Rida Nagib, que los pacientes que sufren diabetes en especial de tipo 1, aunque también algunos de tipo 2, puedan evitar los "pinchazos" que a algunos les da tanto temor. Este aparato consta de dos partes el sensor y el escáner. Tras aplicarse el sensor, que se recambia cada 15 días, los pacientes únicamente tendrán que pasarse el escáner, un aparato similar al que mide el azúcar a través de las tiras de glucemia.
Sin embargo, esta máquina da un paso más, y no solo mide el nivel de azúcar en sangre que el paciente tiene en ese momento, sino que además le da al paciente una estadística de en qué niveles ha estado durante el día y si la glucosa en sangre está aumentando o bajando a través de unas flechas.
"Es calidad de vida", indica el doctor Nagib y es que es mucho más cómodo a la hora de medir la glucosa, dado que hay diabéticos que deben controlarse hasta tres veces al día lo que le provoca que al final los pinchazos le terminen produciendo durezas. Algo, que con este nuevo aparato se podría evitar.
El precio del sensor y el escáner son 120 euros y con dos sensores de repuesto unos 150. Pero teniendo en cuenta el coste de las tiras de glucosa, son apenas 20 euros más, dado que no deteriora el sensor por cada control de azúcar realizado, sino cuando pasan dos semanas ha y que cambiarlo.
Aún así, según indicó el doctor, ya varias asociaciones de diabéticos están reclamando la gratuidad de este aparato, y es que son muchas las personas las que sufren esta enfermedad, y parte de ellas, desde muy jóvenes.
Compatibles con las tiras
Por otro lado, el doctor explicó que este aparato es compatible con las convencionales tiras de glucosa, e incluso recomienda que se sigan utilizando al menos para el control que se suelen realizar los diabéticos a primera hora de la mañana.
Asimismo, relata que el sensor es compatible con las actividades del verano, y es que muchos temen que al ponérselo lo puedan perder en la playa o en el mar. Sin embargo, Nagib explica que este aparato puede sumergirse hasta 1 metro en el agua y recomiendan que durante 30 minutos.
Los más pequeños
Nagib contaba como son los más jóvenes y pequeños a quienes les cuesta más llevar a cabo los controles de glucosa y este aparato les facilitaría su realización. Además, los niños que usan esta maquina hacen del sensor algo más vistoso y divertido, dado que la textura blanca del sensor, permite adornarlo a gusto del paciente.
