Las consejerías de Fomento y Medioambiente han decidido retirar el alumbrado del tramo semipeatonal de la calle Carlos Ramírez de Arellano. Esta decisión viene motivada por los numerosos accidentes que han tenido varios conductores que, al incorporarse a la calle, han colisionado con alguna farola. El consejero de Fomento, Francisco Javier González, adelanta que ambas consejerías pretenden instalar más mobiliario urbano a la zona, de modo que se eviten también los estacionamientos en los tramos en los que no están permitidos. Según apunta, se pondrán “muchos maceteros”, bancos y “algún hito” con este objetivo. Una vez se subsanen los riesgos de colisión, volverán a instalarse las farolas. Por otro lado, muchos comerciantes muestran su malestar por la peligrosidad de la zona, ya que afirman que los peatones no pueden transitar tranquilos porque los coches “van embalados”.
Medioambiente y Fomento están retirando las farolas del tramo semipeatonalizado de la calle Carlos Ramírez de Arellano para tratar de poner fin de una vez por todas a los accidentes de tráfico y a los estacionamientos indebidos.
Según expone el consejero de Fomento, Francisco Javier González, desde que finalizaron las obras en la calle, varios vehículos han impactado con las farolas de la calle. Además, añade que muchos conductores aparcan sus coches en el tramo donde está prohibido estacionar.
En esta línea, González indica que, aunque todavía no se han determinado las fechas, se instalará más mobiliario urbano en la zona: “Pondremos muchos maceteros para que los conductores desistan en aparcar”. Así, también se pretende terminar con los golpes que se han producido recientemente. Una vez que la zona esté más segura, se volverán a colocar las farolas en el tramo afectado.
“Posiblemente habrá bancos y algún hito que evite que los coches estacionen en la zona de los árboles”, avanza el consejero.
De momento afirma que se están estimando los presupuestos y que, cuando se disponga del crédito, se terminará de arreglar la calle. “Por ahora lo que se ha tomado es la decisión de hacer el estudio para ver el tamaño idóneo de las jardineras”, explica.
Los comerciantes se quejan de la peligrosidad de la calle
“La calle está muy peligrosa porque se vende como peatonal, pero pasan los coches. Y muchos vienen embalados”, afirma la trabajadora de uno de los establecimientos hosteleros de la zona. “Estamos hartos de ver los accidentes. Están todo el día quitando y poniendo farolas”, apunta otro comerciante de la misma calle, que además manifiesta que las obras de la Carlos Ramírez de Arellano “no han beneficiado a nadie”. No obstante, algunos vecinos defendieron a este medio que la calle necesitaba reformas y “ahora está mucho más presentable”.
