En las últimas semanas residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han sufrido varios robos en los alrededores del centro. Según contaron fuentes cercanas a la instalación, este tipo de altercados llevados a cabo por personas ‘sin documentación’ o menores extranjeros no acompañados que merodean por la zona, suelen ser comunes y en cuanto suceden se da aviso a la Guardia Civil. A su vez, según dichas fuentes está pendiente, pero para el interior del recinto, un mayor refuerzo de cámaras de vigilancia. Los residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han sufrido a lo largo de las últimas semanas robos alrededor del centro. Según fuentes cercanas al CETI esta situación no es nueva y cada vez que ocurre se da aviso a la Guardia Civil.
De esta manera, agentes de la Institución Armada se instalan en la puerta del centro, sin embargo, dichas fuentes apuntan a que es cuando se retiran cuando se producen estos incidentes.
Las personas que rodean el centro y que suelen provocar estos altercado, son personas "sin documentación" o menores extranjeros no acompañados. Dichas fuentes aseguran que mientras merodean por el exterior del CETI e intentan atracar a los residentes, éstos salen a defenderse.
Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil apuntan a que han existido actuaciones puntuales en el centro, pero no ha existido un refuerzo en los alrededores del centro más allá del habitual que realizan por la zona.
Cámaras de seguridad
De esta manera, lo que sí está proyectado en términos de seguridad son la incorporación de más medios electrónicos de vigilancias como cámaras en el interior del CETI. Esto se suma al incremento en el número de vigilantes de siete a diez por turno desde el pasado mes de junio.
Debido al incremento de residentes en el centro que aloja entre 1.500 y 1.600 personas todos los servicios están siendo reforzados. Entre ellos, la limpieza que ha pasado de 14 a 32 limpiadoras algo que "se nota bastante", aseguran desde el centro.
Proyecto de ampliación
Cabe recordar, que el actual CETI estaba preparado para 480 personas hasta que se amplió para unas 660 personas, de las 1.500 que actualmente residen en el centro. Sin embargo, ya están iniciadas las obras de ampliación, que permitirán duplicar sus plazas hasta unas 1.200.
Y es que el centro se ha ido adaptando a los perfiles de los últimas personas que han ido llegando hasta Melilla, que si bien antes eran varones solteros de origen subsahariano, actualmente suelen ser familias de nacionalidad siria o palestina -que proceden de campos de refugiados en Siria-, con una media de entre tres y cuatro hijos.
