La Guardia Civil dio la voz de alarma y fue necesaria la intervención de los Bomberos para poder rescatar al joven
La Guardia Civil y los Bomberos rescataron ayer a un joven inmigrante de origen magrebí, muy probablemente menor de edad, que se había quedado atrapado en una de las bateas que estaban estacionadas en el Puerto de Melilla a la espera de embarcar hacia la península. El semirremolque llevaba vehículos desguazados, y entre esa carga, el joven se había quedado encajado, sin poder salir por sus propios medios.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes policiales, los hechos ocurrieron ayer por la mañana y fue la Guardia Civil la que localizó al menor atrapado entre la chatarra. Ante esa situación, dio la voz de alarma y pidió la intervención de los Bomberos, que acudieron al puerto comercial con dos vehículos.
Entre ambos cuerpos y la Autoridad Portuaria se coordinaron para proceder al rescate, en el que los bomberos aseguraron primero el habitáculo para poder llevar a cabo el rescate con seguridad para la persona atrapada.
Para ello, emplearon minipuntales, trípode y mini ram, lo que les permitió abrir hueco con un torito hasta llegar al inmigrante, que se encuentra en buen estado y pretendía llegar a Europa como polizón, afirmaron las mismas fuentes.
