“No se puede apuntalar un futuro común si se olvida a los que en un pasado supieron renunciar a sí mismos, si se deja de lado a quienes están dispuestos a ocupar la vanguardia, erguirse sobre sus propios miedos y defender a su patria y a su ciudad”, avisó el jefe del Tercio
La Comandancia General de Melilla (COMGEMEL) ha enviado este lunes un recuerdo a los soldados desplegados en misión en Irak y en las islas y peñones de soberanía española durante la festividad de la patrona del Arma de Infantería Española, la Inmaculada Concepción, a la que le ha pedido “su intercesión y protección para todos nosotros”.
En su alocución, el jefe del Tercio ‘Gran Capitán’ 1º de La Legión, Rafael Sánchez-Barriga Marín, ha extendido dicha intercesión para “todos los legionarios y regulares que este año nos dejaron, así como todos los caídos y los españoles de bien que se entregan día a día en el trabajo y que hacen grande a España”.
Sánchez-Barriga ha pronunciado estas palabras durante el acto militar que La Legión y el Grupo de Regulares nº 52 han celebrado en la Base Alfonso XIII de Melilla con motivo de la festividad de su patrona ante numerosas autoridades militares, políticas y civiles.
No obstante, Regulares y Legionarios han celebrado “un relevo generacional que, sustentado en el respeto a nuestros seres y con la vista en el pasado, pone en el futuro su reto”.
“La mirada desafiante en nuestros Regulares y Legionarios no es sino el testimonio de su vocación infante, que ensalza las glorias de unos soldados que una vez dominaron el mundo, desarrapados algunos por fuera, pero recios todos por dentro, y que supieron morir por muchas razones, y nunca por su bienestar”, ha subrayado.
De la misma forma, y como aquellos infantes, los soldados que han celebrado este lunes su patrona “distinguen bien el valor de la lumbre del hogar, la lejanía de sus seres queridos, el valor de un techo para protegerse de la humedad o una cama que les aleje del suelo frío, la dureza de andar sin fin, y la pena por el que falta”.
“Pero cuando se trata de encarar al enemigo, cuando la bandera es mancillada, de ellos surge una entrega hasta irracional, tatuaje de nuestro carácter de infante que fortalecen nuestros vínculos de unión a un aprecio de las muchas vidas que se han quedado en el camino”, ha apostillado.
El coronel ha advertido sobre el futuro tecnológico que, pese a la prosperidad y la eficiencia que ofrece, “omite que, a veces, el ser humano no sigue los designios racionales en su devenir, que a veces actúa contra su propio instinto, asume lo que nadie quiere, acomete lo que se debe, y no lo que conviene”.
Por ello, ha señalado que una nación “debe garantizar su espacio a aquellos que se lo han ganado a sangre y fuego”, pues “no se puede apuntalar un futuro común si se olvida a los que en un pasado supieron renunciar a sí mismos, si se deja de lado a quienes están dispuestos a ocupar la vanguardia, erguirse sobre sus propios miedos y defender a su patria y a su ciudad”.
La parada militar por la Inmaculada Concepción, que ha estado presidida por el teniente general jefe del mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, Raimundo Rodríguez Roca, ha concluido con el homenaje a los caídos, entonación del Himno de Infantería y tradicional desfile a pie.
“En primera línea”
Imbroda, única autoridad civil local en la tribuna, ha presenciado la parada militar de la Patrona del Arma de Infantería del Ejército de Tierra-Regulares y el Tercio-, del Cuerpo Jurídico Militar y de los Capellanes Castrenses y de España.
Además, ha participado en la imposición de condecoraciones y, posteriormente en la copa de vino, el teniente general le ha agradecido su presencia “porque siempre está en primera línea” y le ha felicitado “por lo bien que está la ciudad”.
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