La Policía Nacional cuenta desde ayer con 25 nuevos agentes en Melilla, que han llegado en una atribución temporal de funciones desde otros puntos de la península para reforzar los pasos fronterizos. Estos efectivos, que se quedarán durante seis meses prorrogables, fueron recibidos ayer por el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, que en su bienvenida advirtió de que Melilla es “una ciudad difícil” por su condición fronteriza, pero al mismo tiempo representa “una magnífica oportunidad” y “fortaleza” para seguir progresando en sus carreras policiales. El Barkani, en su breve intervención, explicó a los agentes que la actividad profesional de la Policía es importante en una ciudad como Melilla, con una superficie de 13 kilómetros cuadrados, un perímetro fronterizo de casi 12 kilómetros que separa la ciudad de Marruecos y cuatro pasos fronterizos donde hay “un flujo enorme” de personas que desean pasar de un lado a otro por diferentes razones.
Por lo tanto, es una ciudad “complicada” en la gestión de la inmigración, la gestión documental y en temas de seguridad. No obstante, insistió en que pese al esfuerzo que les requerirá mientras presten servicio en los pasos fronterizos, será una oportunidad para ganar experiencia policial.
El delegado del Gobierno se congratuló de que las gestiones del jefe superior de Policía de Melilla ante sus superiores en el Cuerpo hayan “dado su fruto” con la incorporación de estos agentes a los puestos fronterizos entre Melilla y Marruecos.
Se trata de 20 hombres y 5 mujeres, con edades comprendidas entre los 28 y 59 años, por lo que tienen una media de edad de 36 años. De estos 25 agentes, diez son originarios de nuestra ciudad. El resto proceden de Granada, Málaga, Alicante, Valencia y Madrid.
