La plantilla del Melilla Baloncesto disfruta de unos días de vacaciones que concluirán este lunes para comenzar a preparar el duelo del viernes
El Melilla Ciudad del Deporte Baloncesto disfruta desde el pasado jueves de unos días de vacaciones, que concluirán este mismo lunes, ya que los de Rafa Monclova deben preparar el último compromiso liguero del año que les enfrentará el viernes día 29 de diciembre, en el Pabellón Javier Imbroda, al Amics Castelló.Los melillenses atraviesan por su mejor momento de la temporada, habiendo ganado tres de los últimos cuatro partidos (Tizona Burgos, Club Ourense Baloncesto y Real Valladolid), cosechando su única derrota ante el Movistar Estudiantes por un solo punto de diferencia.
Todas no son buenas noticias, ya que Guillem Arcos llevaba varias semanas sin poder jugar debido a una lesión y finalmente tuvo que pasar por el quirófano. Por ello, el técnico del decano quiso dedicarle la victoria lograda en tierras pucelanas, así como le mandó “mucha fuerza y muchos ánimos”, y se mostró convencido de que “va a volver pronto y va a volver bien”.
El sevillano, acerca del duelo celebrado en el Polideportivo Pisuerga, incidía en que fue “un partido como esperábamos. Aquí no gana prácticamente nadie y sabíamos que para hacerlo teníamos que hacer muchas cosas bien, especialmente atrás. En defensa, a excepción del rebote defensivo, en el que nos castigaron porque tienen gente experta en ello, el rendimiento resultó muy bueno”, destacó para añadir que “el encuentro fue igualado, de rachas”. Rafa Monclova también se sentía orgulloso de que en un final de infarto “el equipo demostró “carácter y personalidad para ganar”, aunque se lamentaba de que “cuando casi lo teníamos hecho, unos errores, que mejor que nos invada el espíritu navideño y no calificarlos, nos hicieron sufrir para conseguir la victoria, que dice a las claras que el equipo está creciendo”, concluyó.
