El pupilo de Alejandro Alcoba reconoció que será muy complicado por el potencial del cuadro orensano, por lo que aseguró que la clave estará en estar concentrados al máximo en defensa. Mañana sábado, el Melilla Baloncesto visita la cancha del líder de la Adecco Oro, el Club Ourense Baloncesto, un encuentro que será muy complicado, tal y como señaló el base Quique Garrido en rueda de prensa. “Sin duda, nos enfrentamos a un equipo muy fuerte y que tiene las ideas muy claras de lo que quieren jugar. Debemos hacer un partido muy serio, con las cosas bien trabajadas y concentrados durante los cuarenta minutos. Ya en el ‘Javier Imbroda’, en la primera vuelta, nos ganaron haciendo un encuentro muy serio”, afirmó.
En este sentido, recordaba que al descanso iban tres abajo, y “al final ellos estuvieron muy acertados y nosotros un tanto más precipitados porque intentábamos remontar. La diferencia que reflejó el electrónico fue mayor de la esperada, dado que creo que veinte puntos fueron demasiado para lo que realmente se vio”.
El conjunto gallego presentará dos novedades respecto al encuentro disputado en Melilla, con los recientes fichajes de Brothers y Geramipoor, aunque Garrido consideró que lo más importante es que siguen manteniendo el mismo bloque. ”Han hecho dos cambios, pero la base del equipo y a lo que juegan es prácticamente igual. Se trata de dos grandes incorporaciones, pero los orensanos siguen contando con jugadores de la talla de Pedro Rivero, que está haciendo un año increíble, o de Guillermo Rejón y Salva Arco”. Sin duda, en opinión del catalán, es “un equipo de los de arriba y lo están demostrando con esa primera posición”, recalcó.
Mañana se enfrentarán dos de los mejores ataques de la competición, por lo el playmaker azulón hizo hincapié en que la defensa será uno de los factores claves. “Vamos a tener que estar muy atentos no sólo a sus tiradores, sino también a cómo juegan sin balón o a las situaciones de poste bajo. Va a ser un choque en el que vamos a tener que estar al cien por cien para hacer un partido muy completo durante los cuarenta minutos”.
Para Quique Garrido, sobre el hecho de que el equipo no sea capaz de transmitir al cien por cien la intensidad y agresividad del trabajo de los entrenamientos a los partidos, explicaba que “puede que en los encuentros no terminemos de demostrar todo lo que hacemos en los entrenamientos. El trabajo está y, seguramente, si seguimos a este nivel a diario estoy convencido de que llegarán los frutos”, indicó.
Por último, en lo personal, el base, tras un mes de diciembre gris, aseguró que las vacaciones le han sentado bien y afronta la segunda vuelta con mucho optimismo. “El parón navideño me vino muy bien para ir a casa, reflexionar, resetear la mente y volver a Melilla con muchas ganas e ilusión. De momento, estoy contento, el trabajo de la semana anterior fue muy bueno y me salió un gran partido, y ahora sólo toca seguir trabajando”.
