El secretario general de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, no aprueba las obras anunciadas por el Ministerio del Interior para solucionar los problemas de fluidez en la frontera de Farhana. Según el representante, suponen un “despilfarro” y siguen “el mismo guión” que las reformas en el pase de Beni-Enzar, al que califica de “campo de concentración número uno”. Para Tieb, el conflicto en el pase de Farhana se solventaría “habilitando sus cuatro carriles” y “ampliando la plantilla de la Guardia Civil”. Para el secretario general de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, “no tiene ningún sentido” emprender la remodelación de la frontera de Farhana, anunciada por el Ministerio del Interior, así como su presupuesto, de 829.168 euros. En este aspecto, comentó que “no hay que gastarse ni un solo euro” y que dichas obras le parecen un “despilfarro”. Para él, el conflicto del tránsito “se solucionaría” habilitando los cuatro carriles (tres de coches y uno para motos) y “ampliando la plantilla” de la Guardia Civil en el pase. “Todo es una falacia”, resumió.
El representante continuó diciendo que pondría “la mano en el fuego” para apostar a que las obras no se llevarían a cabo en agostó, como se habría indicado previamente. “Estamos acostumbrados a que nuestros políticos incumplan lo que prometen”, zanjó
Con indignación, Tieb señaló que las obras contienen “el mismo guión y el mismo escenario” que las reformas efectuadas en el pase de Beni-Enzar, y que, a su parecer, “no sirvieron para nada” a la hora de mejorar la fluidez de pasajeros. “Sólo para empeorar aún más la situación”, apostilló.
“Han convertido la frontera de Beni-Enzar en el campo de concentración número uno, y ahora quieren convertir la frontera de Farhana en el campo de concentración número dos”, insistió el representante de la CIM. En esta línea, el secretario general pidió que se deje de “humillar, vejar y maltratar a los melillenses”, que son quienes “de verdad sufren” las “ineficiencias” de estas reformas. Tieb también se refirió a los “compradores potenciales” del país vecino. Según lamentó, el mal estado de las fronteras incide negativamente en el comercio melillense, siendo “los restaurantes, la hostelería y los establecimientos comerciales” algunas de las partes más afectadas. “En Nador hay muchas personas que no quieren venir a Melilla porque hay que pasar por una jodida frontera sextermundista”, declaró.
Al respecto, el secretario general de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), se preguntó con ironía “dónde están las asociaciones de comerciantes”. En la misma línea continuó diciendo que “no los he visto manifestarse ni protestar”, y recriminó a estas asociaciones que “sí” las ha visto quejarse en los medios de comunicación. “Pero, ¿para qué sirve tanta queja?”, siguió.
Tieb hizo otro “llamamiento” a la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACSEMEL), centrada en los problemas de la valla entre Melilla y Marruecos. El representante de la CIM les recomendó “que reúnan el dinero necesario y denuncien a las autoridades que impiden la llegada de los posibles compradores” de Marruecos.
Finalmente, el secretario general de la Comisión Islámica de Melilla se refirió al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, como “el delegado del desgobierno” y le tachó de actuar como “una supuesta marioneta”.
