Juan José Imbroda entiende que Motril defienda la línea marítima con la ciudad autónoma, aunque lo que no ve bien es que “vayan a fastidiar al resto”. Motril ha presentado dos recursos en la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional contra la decisión del Tribunal Administrativo Especial de Recursos Contractuales que ha levantado la suspensión del contrato de las líneas Málaga-Melilla y Almería-Melilla. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, dejó ayer claro que la Plataforma por la defensa de la línea marítima Motril-Melilla está "en su derecho" de "presentar lo que quiera", en referencia a los recursos presentados en la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional contra la decisión del Tribunal Administrativo Especial de Recursos Contractuales que ha levantado la suspensión del contrato de las líneas Málaga-Melilla y Almería-Melilla de forma cautelar.
Sin embargo, "que vayan a fastidiar al resto no es justo y es desproporcionado", lamentó Imbroda que señaló que el Ejecutivo melillense "sólo ha trabajado para que existiera un buen pliego de condiciones, un buen contrato marítimo para Melilla".
Imbroda hizo hincapié en que incluso la naviera Armas ya ha anunciado que un fast ferry reforzará la línea entre Melilla y la localidad granadina, por lo que consideró que Armas "no tiene vocación de irse" y Motril "tendría su línea porque ha funcionado bien".
"Si tenemos muy buen servicio con Motril, si tenemos muy buen servicio en Málaga y muy buen servicio en Almería, ganan los melillenses" manifestó el presidente de la Ciudad, que hizo hincapié en que, con el nuevo contrato marítimo, "se trata de que ganen los melillenses".
Con todo ello, Juan José Imbroda adelantó que la Ciudad Autónoma se dirigirá a la Junta de Andalucía porque las palabras del presidente de la Autoridad Portuaria de Motril "han sido a destiempo, equivocadas, injustas y quizás constitutivas de delito". “Nosotros no tenemos facultad, poder ni ganas para ir a un Tribunal a decirle lo que tiene que hacer”, dijo el presidente, después de que Francisco Álvarez de la Chica acusara al Gobierno de Melilla de ejercer “presiones” al Ejecutivo central para que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales no paralizara el concurso de ayudas a las líneas que unen Melilla con Almería y Málaga.
