Con independencia de la falta de cobertura de las vacantes necesarias para dar una adecuada atención a nuestros mayores y el stress que esto ocasiona a las insuficientes trabajadoras que prestan su servicio profesional en el centro y con independencia de la lastimosa situación en el que se encuentra:
Grúas de movilización de Residentes que no funcionan bien, por el mal estado de limpieza en que se encuentran.
El cuarto de calderas su estado es deplorable, llaves de paso en mal estado, abrazaderas del deposito de combustible oxidadas, solución cerrarlo para que no se vea,.
En la Escapes de gas, los fogones carecen de mandos o no son los que corresponden.
Los sensores de incendio, no funcionan, o no disponen del mismo, o se encuentra desconectado, en Recepción, no existen indicadores de fallo en los sensores, no indican anomalía alguna, cuando es evidente que las hay en los sensores, de hecho no detectaron el escape de gas que hubo.
Alarma de anti-incendios inexistente
Goteras, por el mal estado de la cubierta, donde se ponen cubos para su contener el agua
Casi siempre el aire acondicionado o la calefacción no funcionan.
La calandra en lavandería está rota por lo que las sábanas no se pueden planchar, hay cables pelados, las medidas de seguridad para que los trabajadores puedan realizar su trabajo en condiciones aceptables, son insuficientes
Desde hace ya dos años, un colectivo de 14 trabajadoras vienen presentando denuncias ante Maribel Pinto Mota, Directora del Centro, sobre las continuas y reiteradas amenazas, agresiones verbales y físicas recibidas por una "compañera", agresiones que han generado bajas laborales por depresión, denuncias en comisaría, teniendo conocimiento de estas situaciones la propia inspección de trabajo.
La directora del Centro no ha realizado ninguna acción para evitar o solucionar, esta situación bajo la afirmación de que no existen pruebas fehacientes, ya que las afectadas no habían interpuesto, hasta ahora, ninguna denuncia ante el Juzgado ni en comisaría, por considerar que el mero hecho de ponerlo en conocimiento de la Dirección sería suficiente para que se tomaran las medidas necesarias para solucionar este problema. Medidas que nunca han llegado, inclusive habiendo recibido instrucciones directas del Secretario General del Imserso en el mes de agosto, para que se aplicara el protocolo de agresiones establecido para estos casos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios , CSI-F, mayoritaria en la Administración Pública viene denunciando estos hechos reiteradamente ante los gestores de este Instituto, habiéndose obtenido a la fecha, como único resultado que no solamente no se ha iniciado ningún protocolo, ni se ha abierto expediente alguno , pero se ha trasladado de planta a las últimas 5 trabajadoras que han denunciado las agresiones, dejando a la agresora en su puesto de trabajo y tratando a las afectadas como si fueran ellas las agresoras. ¿Así funciona el Protocolo de Agresiones en el Imserso? ¿Castigando a las agredidas?
De las 5 trasladadas, solo una lo ha sido trasladada por petición propia, tras su lucha constante con informes médicos, que prescribían un cambio de situación laboral para no coincidir con su agresora.
La última afectada, ante la omisión de toda obligación de la Dirección, ha sido la Delegada Sindical del CSI-F, la cual ha denunciado los hechos en la policía, presentando un parte de lesiones de dicha agresión, con todas estas pruebas la Dirección del Centro Polivalente, sigue haciendo caso omiso sin solucionar el problema.
En la actualidad hay 4 trabajadoras de baja médica, todas ellas víctimas de la misma de la misma trabajadora y de la indolencia más absoluta, por parte de la Dirección del Centro.
¿Es así como funciona el protocolo de agresiones en el Imserso, o por el contrario es así como funciona en toda la Administración General del Estado?
