“UGT pide que se financie a los sindicatos –con dinero de las arcas municipales- la actividad en Melilla, que tiene incidencia en todos los ciudadanos”, es lo que ha pedido –según “Melilla Hoy” en su edición del pasado jueves- el secretario general a nivel nacional, José Álvarez, al presidente de la Ciudad, Sr. Imbroda Ortiz.
Juan José Imbroda recibió al citado jefe de UGT, quien reemplazara a Cándido Méndez en el cargo hace unos cinco o seis mese, en el Palacio de la Asamblea y, entre otras cuestiones, le pidió dicha financiación porque “cuesta mucho mantener la actividad del sindicato”.
Ignoro cuál será la respuesta del Gobierno que presidente el Sr. Imbroda, pero creo que, de ser aceptada, entonces tendríamos unos sindicatos Verticales en nuestra ciudad, como el que tuvimos en toda España durante el franquismo y que tanto fue censurado, hasta no hace mucho, por toda la izquierda española, porque lo mantenía, económicamente hablando, el Gobierno de la Nación.
Yo, por supuesto, como ciudadano de a pie, no aceptaría que el Gobierno de la Ciudad diera un solo euro a ningún sindicato y si, como dice el Sr. José Álvarez, cuesta mucho mantener la actividad sindical, que sean los afiliados, aumentándole las cuotas que pagan en la actualidad y no quienes con nuestros impuestos, nada tenemos que ver ni con UGT, ni con CCOO ni con ningún otro sindicato. Además, repito, se convertirían en sindicatos verticales por las ayudas de las comunidades autónomas.
El Sr. Alvarez ha dicho que el encuentro con el presidente Imbroda fue, entre otros asuntos, plantearle llegar a un acuerdo para “mantener nuestra acción sindical, pero también mantener nuestra negociación con el propio Gobierno” (¿…?)
Según ha dicho también el nuevo secretario general de UGT a nivel nacional, Sr. Alvarez, la participación en asuntos de la ciudad “cuesta recursos y al sindicato cada día le cuesta más poder tenerlos”. Pues eso, insisto, se le aumenta la cuota a los afiliados y que sean ellos los que mantengan el sindicato y no a costa de la caja d, en este caso, un municipio como el de Melilla, o lo que es igual, con los impuestos de los contribuyentes que nada tenemos que ver con ningún sindicato.
También abordó el hombre con el Sr. Imbroda la situación del desempleo en la Ciudad y la necesidad de “políticas que generen empleo en la Península y también en Melilla”. Aquí estoy totalmente de acuerdo con el dirigente sindicalista. Pero creo que sobre la cuestión, el que podría darle algunas soluciones que solventar tan graves problemas sería, sin lugar a duda, el que ocupó su cargo durante muchísimos años, el Sr. Cándido Méndez, experto, junto a su buen amigo José Luis Rodríguez Zapatero, en crear poquitos puestos de trabajo, por no decir ninguno.
No discuto que el hombre haya venido a Melilla con las mejores intenciones, como “pulsar” –así lo dijo- la situación del sindicato y de ver cuáles son las necesidades y problemas” con el fin de reactivar la vida del sindicato con fuerza. Pues ya lo sabe, que económicamente necesita ayuda, pero esta no se le puede prestar el Gobierno de una Ciudad porque, entonces, como antes he dicho, UGT se convertiría en algo parecido a Un Sindicato Vertical y esto, en un partido de izquierda no estaría nada bien.
