La tradicional pegada de carteles para unas elecciones estuvo marcada anoche por una menor presencia de formaciones: el PP hizo la suya propia en un acto en el Hotel Melilla Puerto mientras PSOE y Vox acudieron a la tradicional cita en la Plaza de España, que registró un ambiente que no se puede comparar a los que se viven en unas Elecciones Generales y mucho menos con unas municipales y autonómicas para la Ciudad Autónoma de Melilla. De hecho, dos de los cinco partidos de la Asamblea no se presentan a estos comicios: los localistas CPM y Somos.
El PSOE ha advertido de que «hay mucho en juego en estas elecciones, nos jugamos la Europa que queremos y creemos, una Europa de bienestar, de progreso» frente a otra «de retroceso, pasos atrás en cuestiones como el cambio climático y unas instituciones más débiles». Esta segunda Europa, ha afirmado es la de «la ultraderecha en muchos casos amparada por la derecha».
Los socialistas melillenses, que han situado en Antonio Méndez Mizzian en el puesto 31 de 61, han insistido el populismo está creciendo en países europeos, el discurso de odio se extiende y busca acabar con el modelo de Europa, que es mejorable, pero que es el mejor para alcanzare la prosperidad común.
Vox, por su parte, ha defendido que su formación es el «único partido» que se preocupa por los intereses de los españoles en el Parlamento Europeo, diferenciándose de la «gran coalición» que, denuncian, forman PP y PSOE en Bruselas, en un acto que ha marcado el inicio de la campaña para las elecciones del 9 de junio.
«Se elige entre dos partidos: el partido de los españoles (en alusión a Vox) y todos los demás, sólo hay una alternativa», ha señalado, acusando a «todos los demás» de «votar en contra de los intereses» de los españoles, «condenándolos a la dependencia energética, a la inseguridad en las calles y amenazando al campo, a la ganadería, a la agricultura y a la industria».
Con este arranque de campaña, nos adentramos en un periodo que culminará el 9 de junio con las votaciones.
