La secretaria de Educación y Cultura del Partido Socialista de Melilla (PSME-PSOE), Victoria Menchacatorre, informó ayer de que el Grupo Socialista ha presentado esta semana una moción en la Asamblea para rechazar el nuevo modelo universitario que plantea el PP, una reforma que "poco o nada tiene que ver con mejorar la calidad de los estudios superiores" y que "afectará claramente a la igualdad de oportunidades". El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado esta semana una moción en la Asamblea de Melilla para rechazar el nuevo modelo universitario que quiere "imponer" el Partido Popular (PP) y exigir igualdad de oportunidades para los alumnos. Tal y como explicó en rueda de prensa la secretaria de Educación y Cultura del Partido Socialista e Melilla (PSME-PSOE), Victoria Menchacatorre, esta reforma de los populares "poco o nada tiene que ver con mejorar la calidad de los estudios superiores". Además, consideró que las consecuencias de esta reforma "afectarán claramente a la igualdad de oportunidades" de los estudiantes universitarios.
La dirigente socialista recordó que, con el modelo educativo que se está llevando hasta ahora, las carreras cuentan con cuatro años de grado y uno de especialización, mientras que el que propone el Ministerio de Educación reducen a tres años los grados, incrementándose a dos los años de especialización.
"Con la propuesta del PP, después de tres años, hay que hacer dos de especialización, lo que supone un coste económico bastante importante para las familias", indicó Menchacatorre, que señaló que, quien pueda costearlo, realizará esos dos años de especialización". Por lo tanto, "cuando llegue el momento de incorporarse al mercado laboral, habrá alumnos que no tienen el poder adquisitivo necesario y que habrán hecho los tres años de grado pero que no puedan hacer la especialización".
En palabras de la dirigente socialista, esta reforma "carece del rigor exigible, diálogo necesario con la comunidad universitaria y de los estudios previos sobre su conveniencia". Y es que, lo que se va a conseguir, si esta reforma sigue adelante, es la posible "devaluación" de los títulos de grado por la diferente duración de un mismo título, el recorte de la financiación pública y el aumento de los precios de matrícula.
Pero, además, denunció el "agravio comparativo" entre alumnos que supondría, porque "puede ser que habiendo realizado los mismo estudios dentro del territorio español, uno tenga que hacer la misma carrera en cuatro años y otro en tres, dependiendo de la universidad en la que haya hecho los estudios".
