El PSOE aprovechó el Pleno de Control al Gobierno celebrado ayer en la Asamblea para preguntar por los 3.039 euros que la Ciudad Autónoma pagó en una comida celebrada con motivo de la visita a Melilla de la exministra de Sanidad, Dolors Montserrat. Sobre todo, la portavoz socialista, Gloria Rojas, quería saber si el Ejecutivo melillense encuentra “lógico” y “sensato” este gasto de las arcas públicas, dado que supondría la asistencia de 54 comensales con “el menú más caro del restaurante”, más de 56 euros por cabeza. La consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, defendió que el gasto estaba “totalmente justificado”, y devolvió la pregunta a Rojas sobre la sensatez al recordar que sus compañeros socialistas en Andalucía gastaron 15.000 euros “en prostitutas y cocaína” en “un prostíbulo” para celebrar la toma de posesión de José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía en 2010.
Velázquez sacó hasta el recorte de prensa, provocando una algarabía en el Salón de Plenos por el que la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, tuvo que poner orden no solo en los escaños, sino también en el público, donde empezó una discusión entre varias personas. Rivas amenazó con una expulsión de la sala si el público no guardaba silencio, y tras lograr devolver el orden al Pleno, dio de nuevo la palabra a la consejera para que siguiera desplegando su artillería, reservada para la segunda intervención, ya sin posibilidad de que el PSOE le pudiera replicar.
Demagogia
Según Velázquez, el PSOE estaba haciendo “demagogia barata e irresponsable” con este asunto porque la exministra Dolors Montserrat “vino en visita oficial” y se organizó “una comida de trabajo”, a la que asistieron más de 50 personas, en la que atendió a los representantes del Colegio de Médicos, de Farmecéuticos, de Enfermería y a otras entidades sociales y responsables de las consejerías de Bienestar Social y Salud Pública.
“Es lo que debe hacer una ministra, velar por la sanidad melillense. No puede venir a hacerse una foto e ir a una farmacia privada a hacerse una foto con sus compañeros socialistas. ¿O es más lógico y sensato venir a reunirse con sus compañeros y hacer campaña a costa del erario público? ¿Cómo va a justificar si se reunió con sus tres colegas del PSOE y la delegada del Gobierno, y no saludó ni al presidente de la Ciudad Autónoma ni a una consejera, que es la representante de Melilla en el Consejo Interterritorial de Sanidad?”, quiso saber la consejera.
“De nuestro bolsillo”
En el debate de esta pregunta, Rojas acusó al Gobierno local de no pensar en los melillenses al hacer “este derroche”, y recordó que “el mal uso del dinero público, aunque no sea ilegal, tiene que ser reprobable y la ciudadanía tiene que ser consciente”. Así, lamentó que existen “25.000 facturas” como la de la comida a la exministra, elevando el gasto entre 2017 y 2018 a 367.000 euros en comidas.
En cambio, dijo que cuando vino la actual ministra de Sanidad hace unos días, cada uno se pagó “de su bolsillo” la comida.
