El responsable de la asociación Prodein, José Palazón, denunció ayer la expulsión de una docena de inmigrantes residentes en el CETI a raíz de un supuesto robo en “una tienda” de este centro migratorio, ya que considera que están sufriendo un “doble castigo”.
De los doce inmigrantes, ocho son argelinos, que llevan 15 días en la calle pasando “mucho frío y mucha hambre”, y el resto son de otras nacionalidades. Tendrán que estar en esta situación “durante un periodo de tiempo indeterminado”, a pesar de que entre ellos “hay un chaval que necesita asistencia sanitaria por una fractura de tobillo y según cuenta desde que lo echaron no le dejan ni entrar al botiquín”.
“Llevan todos en el bolsillo un auto judicial en el que se puede leer que se les acusa de “robo”. El caso es que ellos no entienden el doble castigo que sufren, con mucha razón dicen que si ya están ante la justicia debería de ser el juez quien les castigue y no el CETI. En el centro les dicen que no volverán a entrar hasta que no se celebre el juicio…¿un mes, dos, tres…?”, explicaba ayer Palazón en su perfil de Facebook.
Además, el responsable de Prodein aludió a otra cuestión que dijo no entender, ya que “el “robo” tuvo lugar en una “tienda” del interior del CETI que gestiona otro interno”, a pesar de que “no está permitido montar tiendas en el interior del CETI”.
“Conclusión: Los ocho chavales han robado en una tienda que no existe, o hay una tienda ilegal que existe y se tolera… (realmente hay varias dedicadas sobre todo a la alimentación)”, relata Palazón para criticar que “el anunciado reglamento del centro no se termina de aprobar nunca y los castigos arbitrarios siguen siendo cotidianos”.