Una de las tradiciones más importantes de todas las ferias, incluida la de Melilla, es el montaje de las casetas que se instalan en el recinto ferial y que se convierten en el epicentro de la diversión y la gastronomía durante varios días.
Trabajadores municipales, feriantes y adjudicatarios de las casetas, se encuentran inmersos en los preparativos del montaje previo a la inauguración de las Fiestas Patronales, prevista para el próximo sábado, día 2 de septiembre.
Una vez que han quedado instaladas las estructuras metálicas, las casetas lucen con un diseño tradicional, tejados a dos aguas y decoradas con motivos feriales y grandes cortinas de rayas.
Los caseteros desde el pasado viernes, han estado incansablemente acondicionando y distribuyendo el espacio y conectando los puntos de agua y electricidad.
Algunos incluso han optado este año por poner aire acondicionado, para que la estancia en la caseta sea lo más agradable posible.
Después de este arduo primer trabajo, con las barras ya montadas y la instalación de los sistemas de iluminación y sonido terminados, muchos caseteros han comenzado este miércoles a meterse de lleno en el acondicionamiento interior.
Entre las decoraciones más típicas, se encuentran las guirnaldas de farolillos, las flores, los banderines y los carteles que anuncian las diferentes actividades que se llevarán a cabo durante la feria.
Unas tareas que llevan un buen ritmo y que vestirán de fiestas a las casetas, puntos de encuentro para los vecinos y visitantes, donde degustarán los platos típicos de la gastronomía local y disfrutarán de buena música y baile.
FOTOS JOSÉ MANUEL GINER
