Critican la dificultad que les va a ocasionar a partir de ahora la carga y descarga de mercancía, y algunos aseguran que las obras, que prevén que duren 8-9 meses, repercutirán negativamente en las ventas
A penas han comenzado las obras de peatonalización de la calle García Cabrelles que ya el corte de tráfico y vallado de la zona está ocasionando más de algún problema a algunos de los comerciantes de la zona, especialmente a los que habitualmente tienen que realizar labores de carga y descarga de mercancía cerca de sus comercios y, a partir de ahora hasta el fin de las obras, tienen que dejar sus vehículos en la calle Gran Capitán u otras vías próximas debido a este hecho.
Es el caso de Mustafa, propietario de una tienda en las proximidades de la Mezquita Central que pregunta cómo va a cargar a partir de ahora dos palés repletos de botellas de agua desde su camión hacia su tienda con la vía cortada. «No hay sitio», resume indignado, criticando que no haya ahora una zona de carga y descarga para camiones con mercancía cerca de su tienda. «Deja cada 200 metros una zona de carga y descarga ¿Ahora sabes dónde se deja el coche? Arriba en la cuesta», cuenta en alusión a la vía Gran Capitán. «Es una ruina», resume con pesimismo.
«Ya es como si hubiera cerrado», comenta del mismo modo Mimon, un vendedor de sillas y demás muebles clásicos de madera que lamenta que no puede ya vender nada. «¿Quién lo va a llevar?», pregunta. «Es que pesa 30 kilos, y más cosas», añade. La mayoría de los comerciantes calculan que las obras duren entre 8 y 9 meses, pero Mimon lo cuestiona, asegurando que pueden extenderse hasta un año incluso. «No saben ni siquiera qué clase de obras van a hacer», afirma.
Otros comerciantes cree, sin embargo, que dichas obras reducirán considerablemente las ventas. «La mayoría vienen, estacionan aquí, hacen la compra y se marchan, pero al tener ahora difícil el estacionamiento pues va a dificultar lo que es la venta a los establecimientos, en nuestro caso al sector de la fruta y la verdura», explica Omar, regente de una tienda de frutas y verduras pegada al Mercado Central, quien pide a la Ciudad que «faciliten» la labor de carga y descarga de mercancías. Además, cree que la duración de las obras «va a perjudicar bastante» a los negocios.
«Nosotros no hemos tenido ninguna información del tiempo que van a tardar, si lo van a hacer por fases, de arriba abajo… Mi opinión es que deberían de haberlo hecho por fases y así nos van facilitando a cada establecimiento las ventas, y esto último va a quedar muy perjudicado, porque la gente viene con el vehículo, aparcan y hacen la compra. Al no haber aparcamientos se desplazarán a otros lugares», razona.
«Si lo van a hacer en el centro, ¿por qué no aquí?»
A pesar de que para muchos comerciantes las obras de peatonalización en esta importante vía del barrio del Rastro les vaya a conllevar más inconvenientes que ventajas, lo cierto es que para otros no les supone problema alguno, como a Fikri, propietario de ‘Laboratorio Fikri’, quien asegura que, en el primer día de obra, no le está perjudicando en absoluto en su negocio. «Es una cosa bien hecha que va a durar 8 o 9 meses. Si lo van a hacer en el centro, ¿por qué no aquí?», pregunta.
Tampoco le está perjudicando al comercio en el que trabaja Yalal, aunque reconoce que su jefe tiene «miedo» por la duración de dichas obras. «Hay sitios que han tardado más de ocho meses y todavía no han terminado», asegura, reconociendo que también van a tener problemas con la carga y descarga de mercancía. «Cada mes recibimos cinco o siete palés ¿Dónde los vas a descargar?», pregunta.
La obra de remodelación de la calle García Cabrelles actuará desde la gasolinera hasta el Mercado Central y supondrá la renovación del acerado y la pavimentación, convirtiendo la vía en una plataforma única donde los aparcamientos pasarán de batería a tener un diseño en línea. La Ciudad ha destinado 2.845.000 euros para la renovación de dicha vía en la que se pretende dar más prioridad al peatón que al vehículo.
