- ¿Y tú, porque quieres ser político?…
- ¡Yo! Porque quiero arreglar a España…
- ¿Quieres arreglar a España?… ¡Joder! ¿Y cómo la vas a arreglar?
- Hombre, yo como pueda. Porque ella necesita un arreglo. Eso lo sabe to…
- ¡Yo no sé nada! A mí no me metas en arreglos de ninguna clase, pues yo estoy ya “jubilado” y no entiendo de eso.
- Hay que mirar por el bien del país… ¿Comprendes?…
- No. Si y comprendo. Por eso, porque comprendo, pues no comprendo. Esa es la verdad… ¿Y por dónde vas a empezar a arreglarla?
- Ya veremos. Las cosas no son fáciles. Y menos en estos momentos.
- ¿En estos momentos? Y que pasa en estos momentos, hombre.
- Pues pasa eso. Que hacen falta políticos.
- ¿Hacen falta políticos?… ¡Más de los que hay! Vaya hombre.
- No hay tantos. Por eso, está la cosa como está.
- Podía haber unos pocos más. ¿Y tu como te vas a llamar?…
- ¿Cómo me voy a llamar?…Yo me llamo Anselmo.
- ¡No! No. Yo me refiero a cómo te llamas, sino a cómo te vas a llamar. No a cómo te llamas. Sino a cómo te vas a llamar.
- No te entiendo.
- ¿Y tú quieres ser político? Pues estamos arreglados…O sea, si yo, quiero votarte a ti. Tengo que poner en la papeleta: Anselmo… ¡Voto a Anselmo!
- No hombre no. Si tú me quieres votar. Votarás por el partido donde yo vaya.
- ¡Pues eso es lo que te estoy preguntando, muchacho! ¿Qué partido es ese?
- Ya veremos a ver. Todavía no lo he pensado.
- O sea, que tu aún no has pensado en que partido vas a meterte. ¿Y tú quieres ser político? Me parece a mí, que lo que tú vas buscando, no es arreglar a España, sino arreglarte tú.
- Lógico. Si yo me arreglo, también arreglo algo de España ¿No? Al menos quito a uno del paro ¿No te parece?…
- Me parece bien. Mirándolo así, no está mal pensado. Pero no sé yo…Porque meter cuatro o cinco millones de políticos más de los que hay…No sé como Montoro aguantaría el tirón.
- ¿Montoro?…¿Quién es Montoro?
- Uno que cada día está más al “loro”.
- Bueno. Me voy.
- ¿Te vas?…¿A dónde vas?
- ¡A la clase de discursos!…
- ¿A la clase de discursos?… ¿Es que ha venido algún catedrático o académico, licenciado en política para darla?…
- No. Las clases las da el Jacinto.
- ¿El Jacinto? ¿Quién es el Jacinto?
- Un charlatán que hay en el mercado, que vende ungüentos y lavativas. El fulano tiene un “pico” que no veas… Te convence rápido… ¡Me voy!