Me llama la atención con tristeza que de entre todas las formaciones políticas solo Coalición por Melilla y Los Verdes hayan salido en defensa de la Fiesta del Sacrificio y la invitación del Partido Socialista al diálogo, que agradecemos también, para una festividad tan entrañable para los ciudadanos de Melilla y que es para los musulmanes su Fiesta Mayor. Me refieroa defender el modo de celebrarla, respetando la decisión soberana de la Comunidad Musulmana sobre la forma y el modo de llevar a cabo esa celebración.
Aparentemente no se veía un claro impedimento coercitivo directo para el paso de borregos desde el territorio Marroquí hasta hoy. E incluso habían salido tanto el Presidente de la Ciudad Autónoma como el Delegado del Gobierno en multitud de ocasiones insistiendo en que ellos no quieren impedir la celebración del Aid. Sin embargo está claro que lo que afirmaban de boca en sus declaraciones lo desmienten los hechos contrastables. Y esa es la conclusión que uno saca de lo que se ha vivido en la jornada de ayer quince de Agosto, en la que hemos asistido a una clara improvisación del veterinario que nos atendía para impedir el paso de once borregos. Hasta el extremo de plantearse con extremada ligereza la posibilidad de sacrificarlos en la Frontera ya que, según afirmaba, no podía verificar si efectivamente se dirigían a una explotación ganadera. Sin darse cuenta que una decisión de esa envergadura podría suponer una vulneración del acuerdo bilateral suscrito entre España y Marruecos aparte de atentar contra un rito sagrado ya que es una ofrenda de un incalculable valor sentimental para los musulmanes.
Y el aplazamiento al día de hoy de esas absurdas maniobras dilatorias no se hizo más que para ganar tiempo. Y hoy empezaron a buscar más artimañas con la finalidad de hacer valer la sinrazón por encima de la legalidad y contraviniendo los términos de la Orden Ministerial. Y se ha terminado por ver, esta vez de manera clara y evidente, que estaban decididos a salirse con la suya a cualquier precio aun violando los acuerdos y sin importarles que actuar contra representantes del pueblo en la Asamblea es un claro atentado a la democracia y a los derechos de los ciudadanos. Quien no ha hecho bien sus deberes criminaliza a quienes han cumplido con todos los términos de la Orden Ministerial. Hasta allí se han atrevido a llegar. Con el agravante de que ello se hace sobre un derecho fundamental. Y no podemos sino tomarlo como un insulto y una grave ofensa a las Tradiciones de una gran parte de los ciudadanos de Melilla.
Hasta ahora se ha visto esa cruda realidad: que utilizan sus recursos normativos para bloquear en vez de colaborar contraviniendo la Orden.Y cuando parece que están colaborando lo hacen a desgana y con los ojos puestos en el impacto político que puedan tener sus decisiones más que en el servicio al ciudadano, con lo cual, sí influyen negativamente en su normal desarrollo, que es una forma bastante directa de impedir el desarrollo de nuestras fiestas.
A estas alturas se tendría que haber producido una coordinación entre ambas administraciones para que a la entrada por la Frontera sepa la autoridad veterinaria el protocolo a seguir en lo que se refiere a las Explotaciones ganaderas que baraja la Administración. Al que se refiere la normativa, nos constan solo las de carácter público.Y eso es debido a que las privadas no estaban por la labor y quedaban descartadas. Y a estas alturas del acuerdo, ¿qué esperaban los señores responsables para aclarar este extremo y mandar a la Frontera un veterinario con instrucciones claras de lo que hacer? ¿Es esto cooperar para permitir el cumplimiento de la Orden Ministerial? Con esa ausencia de la hoja de ruta a seguir el veterinario se quedaba con pocos recursos, pero conservando claro está un claro objetivo: bloquear y bloquear y volver a bloquear. Y a punto ha estado de tomar decisiones de suma gravedad. Por fortuna le hicimos entrar en razón ya que al fin y al cabo estaba siendo víctima de la desinformación; una desinformación que a día de hoy aún se sigue teniendo debido a la falta de coordinación por parte de los dos responsables máximos a nivel de Ciudad. Porque no les interesa que la Orden prospere.
En vez de avanzar en positivo y tener los recursos públicos preparados para la operación se está produciendo un enredo en réplicas y contrarréplicas, y mientras tanto, no se ha hecho nada en lo importante, en cuanto a preparativos.Y según la Orden Ministerial, deberían estar preparados desde el uno de Agosto.
Nosotros decimos que es bienvenida la cooperación en positivo para colaborar. Y no solamente eso, sino que es deseable toda vez que ello redunda en beneficio de una festividad que es patrimonio de todos los melillenses y es una apuesta siempre acertada que pueda dialogarse en positivo para cumplir con el objetivo primordial: celebrar la fiesta en paz y armonía. Las cosas bien hechas dan siempre buenos frutos.
Cuando he dirigido mi escrito a Delegación (uno de Agosto) y posteriormente (una semana después) con presencia física pidiendo audiencia al Sr. Delegado lo hice con la finalidad de acordar un calendario de entrada de corderos lo más operativo posible. Y si no me ha llamado está claro que no quiere dialogar. Y ahora debemos acogernos a lo que la Orden Ministerial pone: desde el uno de Agosto hasta el dos de Setiembre inclusive. Y hemos perdido dos preciosas semanas de este programa ministerial, acordado con el Reino de Marruecos. Ante nosotros disponemos de dos semanas para que la Administración se ponga las pilas y asuma con seriedad esta demanda de la Comunidad Musulmana agilizando los trámites necesarios en territorio español, dado que el Reino de Marruecos está cumpliendo con todas las condiciones del acuerdo.
También existe una carta dirigida al Sr. Presidente de la Ciudad para tratar éste y otros temas de Ciudad.
Y no es bueno que el debate se traslade a los medios, con acusaciones por parte de miembros destacados del Gobierno de la Ciudad, fuera del tema que nos preocupa ya que una celebración patrimonio de todos nada tiene que ver con la contienda política.
