Cuando una mujer muere con 21 años es difícil de entender. Si esa mujer, además, es madre de un niño de 11 meses, al que está criando sola, cuesta más todavía entenderlo y si, presuntamente, ha sido asesinada delante de su hijo no cabe ningún posible entendimiento.
Esto sucedió el domingo en nuestra ciudad, Karla Belén Pérez Morales perdió la vida y dejó a un hijo sin madre.
Desde la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer recordamos a Karla y deseamos que descanse en paz; pero también queremos decir a la sociedad que nunca una víctima de VdG debe pensar que su” situación está controlada”, nunca pude creer que su perdón cambiará a su verdugo, tampoco puede permitirse pensar que un hombre violento puede ser un buen padre. ¿Cómo explicar a un hijo que su padre maltrata a su madre pero a él no?, ¿cómo enseñar a ese niño que hombres y mujeres estamos en un mismo nivel?
Salir de una vida de VdG hace que las mujeres transiten por un largo camino lleno de obstáculos e inseguridades. Es más fácil aceptar la distancia física del maltratador que la emocional. Karla no murió porque quisiera, murió porque no supo alejarse mentalmente del padre de su hijo y porque, posiblemente, pensó que ese padre tenía algún derecho sobre su hijo. A todas las mujeres, a todos los hombres y a la sociedad en general les rogamos que entiendan que la VdG se ha llevado en nuestro país a 25 mujeres en lo que va de año. Esto no es un “cuento” de feministas o de mujeres “resentidas contra los hombres”, es una dura realidad con la que conviven a nuestro lado muchas personas. Seamos solidarios, seamos claros y levantemos nuestra voz en contra de la VdG, por Karla Belén y por todas las mujeres que viven y han vivido esta realidad. Contra la Violencia de Genero tolerancia cero.
