Podemos Melilla propuso ayer la destitución de los cargos políticos señalados por presuntos graves delitos en los últimos autos judiciales, "y la posterior e inmediata dimisión" del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda.
En nota de prensa, la formación considera que la ética "personal y política debe pasar al primer plano en Melilla", y recuerda que desde el inicio de la Operación Ópera en septiembre de 2013, los melillenses asisten "impávidos a cómo imputan presuntos delitos a cargos del Gobierno local" sin que ello lleve aparejada la dimisión o destitución alguna.
Podemos Melilla considera que esto sería "una obligación" al tratarse de "figuras delictivas" como la evasión y blanqueo de capitales, o la adjudicación "fraudulenta" de contratos públicos. Además, "a aquella lista de presuntos delitos, con consejeros imputados, se añaden ahora los del viciado de procedimientos de contratación y la persecución de lucro personal como objetivo".
“Lucro personal”
Y es que el objetivo, según recoge el auto del 17 de febrero, era el "lucro personal y no el bien común y el interés general de los melillenses". "Esto es a lo que genéricamente se llama corrupción o prácticas corruptas en la gestión administrativa, que están salpicando toda la superficie del Estado español y de la que no ha quedado exenta la ciudad de Melilla", relata la formación que se presentó hace escasas semanas.
En opinión de Podemos Melilla, la situación es "insostenible". "¿Cuántas veces hay que registrar la casa de un consejero para que éste dimita?", pregunta la formación, que dice que a ninguno de los detenidos e imputados se le han retirado sus cargos de acusación, "únicamente las medidas cautelares".
Tal y como subraya Podemos, "son imputaciones penales inadmisibles para continuar en el ejercicio de un cargo público de libre designación". Eso sí, el partido que en Melilla lidera Gema Carolina Aguilar deja claro que estas personas "tienen derecho a intentar probar su inocencia, pero desde fuera del cargo político".
