Podemos estuvo ayer con frente al Mercado de El Real, como parte de su campaña en la que pretenden “llegar a todos los barrios de la ciudad y al máximo número de personas para que la gente sepa que Podemos se presenta en estas elecciones en Melilla”, contó su candidata, Gema Aguilar quien también explicó que desde la formación “quieren sentir de primera mano lo que esta ocurriendo en cada barrio”. El número de dos de Podemos y vecino del Barrio de El Real, Enrique Delgado, criticó que "en estos últimos meses el barrio ha estado patas arriba con las obras que se están produciendo". Así, aseguró que estas obras están provocando a los vecinos del barrio "una falta de aparcamiento, que los comerciantes se quejan mucho al no poder llegar los clientes a los comercios para hacer las compras, así como los cierres de algunos locales".
De la misma manera, Delgado tildó de "electoralismo puro y duro", el hecho de las obras que se están realizando "ya que querían terminar antes de las elecciones pero como no han podido hacerlo por complicaciones", ahora la obra "se ha alargado mucho". Esta situación da lugar según el número dos de Podemos que "ahora se estén dando mucha prisa para que el lunes inauguren El Real y pueda venir el PP a hacerse su paseillo y pedir el voto".
En cuanto a la prostitución, uno de los temas de los que asociaciones de vecinos han criticado en ocasiones, la candidata de Podemos cree que "habría que trabajar desde un punto de vista educativo, formativo y de atención", y es que "ya que no creo que nadie por gusto desarrolle esas labores y que por gusto vengan a drogarse a una calle o a otra". Aguilar destacó que en el tema de la prostitución "hay un telón de fondo que tenemos que trabajar y que en nuestra ciudad sea para todo el mundo".
A su vez, la candidata aseguró que "no solo está abandonado El Real sino toda la ciudad", debido a la "brecha social", así como "un índice de paro, de pobreza, de analfabetismo que supera la media en España muy por encima de la media".
Asimismo, advirtió de que en Melilla "o se varía la política y la forma de hacerla o al final lo que va a suceder puede ser muy complejo y muy triste y nos ponemos en una situación muy complicada". Y es que tal y como apuntó Aguilar si esta Ciudad con 12 metros cuadrados y 80.000 habitantes "no somos capaces de que funcione, de que se respete la democracia, la convivencia y que no tengamos que andar regulando con unos reglamentos que no sirven para nada, nos vamos a encontrar con una situación muy compleja", en la que "no se que pasaría con las personas que vivimos en Melilla y nos sentimos de Melilla".
