Allá por el año 2007, Pío Moa participo junto a Pilar Cernuda, Juan Juaristi y Jorge Benavides, en las primeras Jornadas Literarias organizadas por Cultura. Desde entonces hasta ayer han pasado por el ciclo coordinado por Miguel Platón, escritores de la categoría de Beatriz Russo, Arcadi España, Carmen Posadas, Juan Manuel de Prada, Joaquín Leguina, Marta Rivera de la Cruz, Pilar Urbano, Sánchez Dragó, Isabel San Sebastián, Carmen Santos o José Oneto. El escritor en su libro “Los mitos del franquismo” pretende desmitificar la mayoría de las versiones que se han dado sobre la Guerra Civil española y el franquismo. Comenzó Moa recordando que ya hace 18 años Julián Marias decía que la mentira sobre el franquismo cierra la historia de España.
Ahora el escritor Pío Moa en su libro examina todo lo que se ha dicho sobre el franquismo en los últimos 30 años y ha llegado a la conclusión de que casi todo es falso “o está distorsionado o deformado y un país que miente sobre si mismo se cierra el horizonte”. El autor de “Los mitos del franquismo” considera que tratar de frenar todas esas campañas que se vienen haciendo desde hace muchos años seria una postura responsable, “porque parece que con declararse antifranquista ya hay bula para mentir, calumniar o inventar toda loa que cada uno quiera”.
Evolución desde el Grapo
Pío Moa fue miembro fundador de la organización terrorista de tendencia maoísta Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, Grapo, donde tomó parte en los asesinatos del 1 de octubre de 1975, que dieron nombre a la banda. Según un informe policial, los testigos habrían afirmado que asesinó de un martillazo en la cabeza a un policía herido y desarmado. El propio Moa sostiene que sólo le quitó el arma, y que cuando le golpeó, ya estaba muerto. Fue expulsado en 1977 y se acogió a medidas de reinserción.
Ha dirigido las revistas Tanteos (1988-1990), de pensamiento, y Ayeres (1991-1993), de historia. Ha sido bibliotecario del Ateneo de Madrid, a cuya Junta directiva perteneció durante tres años. Es colaborador en diversas revistas, periódicos y medios de Internet, como Libertad Digital.
Evolución intelectual
Tras su reinserción, su pensamiento fue evolucionando hacia posiciones políticas conservadoras, opuestas a las que mantenía en su juventud. La base de su producción intelectual es una trilogía sobre la Segunda República y la Guerra Civil Española en la que invirtió nueve años de investigación. Sus obras más vendidas, auténticos best sellers –Los mitos de la guerra civil y Franco, un balance histórico–, son ensayos no historiográficos pero que aprovechan el trabajo realizado en la trilogía mencionada. Son generalmente las dos obras las que han utilizado sus críticos para cuestionar su trabajo.
Moa se defiende argumentando que no tiene sentido juzgar esas obras en función de su aparato bibliográfico o sus fuentes primarias, como hace Reig en Anti-Moa, pues son «ensayos de síntesis», y no es ese su cometido, tal y como nadie juzgaría la competencia profesional de Pierre Vilar únicamente en función de sus breves y en su momento muy populares ensayos de síntesis.
Moa afirma que sus tesis se sustentan en el análisis, entre otras fuentes, de los numerosos testimonios dejados por los protagonistas de aquellos hechos (Azaña, Araquistáin, Prieto, Largo Caballero, Madariaga y Gil Robles).
También ha utilizado «los archivos de la Fundación Pablo Iglesias, en especial el de Largo Caballero, el archivo de la guerra civil de Salamanca, el Archivo Histórico Nacional, la prensa de la época y los diarios de las Cortes».
