Donoso destacó que los beneficiarios de los planes de empleo con poca o nula formación, que abarcan los grupos C2 y E, suman 790 de los 1.192 puestos de los planes de empleo, es decir, el 66,28% del total. Esto será posible gracias al “trabajo arduo” de la Viceconsejería de Administraciones Públicas en la negociación con los sindicatos para modificar el convenio colectivo de la Ciudad Autónoma con la inclusión de un nuevo artículo, lo que permite volver a la situación anterior que se daba cuando los planes de empleo eran gestionados por la Delegación del Gobierno.
Por ello, la consejera destacó el “marcado carácter social” de estos planes de empleo, aunque puso en duda que los beneficiarios que el año pasado fueron rechazados por carecer de certificado de escolaridad puedan ser repescados automáticamente para el programa laboral de este año, como solicitaba Coalición por Melilla (CPM).
Esto, señaló Donoso, depende del SEPE, aunque también recordó que quienes fueron excluidos del anterior plan de empleo por no tener estudios o certificación no perdieron la antigüedad del paro y, por lo tanto, es probable que en el proceso de búsqueda de beneficiarios en las bases de datos del SEPE vuelvan a ser seleccionadas este año “por la misma regla de tres” que también lo fueron en la anterior edición.
